Tokio, 19 may (EFE).- El Fondo Monetario Internacional opinó hoy
que Japón tiene aún "tiempo" para llevar a cabo un necesario ajuste
fiscal pues su situación no puede compararse con Grecia, pese a
contar con la mayor deuda pública del mundo industrializado.
John Lipsky, número dos del FMI, y Jim Gordon, asesor para Asia
de ese organismo, presentaron en Tokio su evaluación de la economía
japonesa tras consultar con sus autoridades, a las que sugieren un
plan de ajuste "creíble" y una "gradual" subida del impuesto sobre
el consumo, actualmente de un bajo 5 por ciento.
El FMI considera que la economía japonesa, tras vivir el año
pasado una dura recesión, está en "fase de recuperación", tendrá un
crecimiento de alrededor del 2 por ciento durante los próximos dos
años y hacia finales de 2011 podría abandonar la deflación.
Por ello cree que es el momento adecuado para que el Gobierno
japonés presente un plan de ajuste "creíble", con vistas a comenzar
a implementarlo en 2011, y acuerde una "gradual" subida del IVA,
para que no tenga un efecto negativo sobre la recuperación.
La deuda pública de Japón aumentó en el año fiscal concluido en
marzo al récord de 882,92 billones de yenes (7,4 billones de euros),
casi el doble de su Producto Interior Bruto (PIB), y su déficit
fiscal se situó en el 9,4 por ciento.
No obstante, al Fondo Monetario no le parece preocupante a corto
plazo: su número dos descartó que pueda compararse la situación
fiscal de Japón con Grecia, que cerró 2009 con un déficit del 13,6
por ciento y una deuda pública del 115 por ciento del PIB.
"La situación fiscal de Grecia no es en absoluto la misma que la
de Japón", insistió Lipsky.
Entre otros factores, el responsable del FMI recordó que el 95
por ciento de la deuda nipona está en manos de inversores domésticos
y que Japón no ha tenido problemas para acceder a los mercados de
financiación debido a los bajos tipos de interés.
A ello se suman la alta tasa de ahorro de este país -una de las
mayores del mundo-, su superávit por cuenta corriente y sus elevadas
reservas en divisas, segundas después de las de China.
El Gobierno japonés tiene previsto presentar el próximo junio su
estrategia a corto plazo sobre su deuda y se espera que establezca
una meta para reducir el déficit fiscal.
La semana pasada, el ministro de Finanzas japonés, Naoto Kan,
indicó que su Gobierno quiere recortar la emisión de bonos para
evitar riesgos relacionados con su deuda.
Kan reconoció que "los riesgos soberanos (de deuda) están
atrayendo creciente atención" debido a la crisis griega y abogó por
recortar la emisión de nuevos bonos, que para el actual ejercicio se
espera aumenten en 44,3 billones de yenes (371.502 millones de
euros) respecto al año precedente. EFE