Berlín, 3 ago (EFE).- El Gobierno alemán afronta con "optimismo"
la nueva ronda de conversaciones que mantendrán "esta semana"
representantes del Ejecutivo, los Länder y General Motors (GM) con
el fabricante austríaco-canadiense Magna y el inversor belga RHJI
sobre el futuro de Opel.
El vice-portavoz del gobierno alemán, Klaus Vater, afirmó hoy que
desde Estados Unidos ha habido "señales positivas" que permiten al
gobierno "tener una expectativa positiva con respecto a las
conversaciones que tendrán lugar esta semana".
El portavoz no confirmó si las conversaciones, que siguen a las
que se vienen llevando desde hace semanas, vayan a tener lugar
mañana, como se da por hecho en la prensa alemana.
Para hoy mismo está prevista en Estados Unidos la sesión
constituyente del nuevo consejo de vigilancia de General Motors, que
ha quedado prácticamente nacionalizada tras presentar suspensión de
pagos a finales de mayo.
El viernes pasado, el vicecanciller y ministro de Exteriores,
Frank-Walter Steinmeier, telefoneó al presidente de GM, Fritz
Henderson.
Según el diario "Bild", en la conversación telefónica Steinmeier
insistió que su Gobierno sólo concederá los avales prometidos a un
inversor que se implique a largo plazo en Opel y que garantice
empleo.
En Alemania se teme que GM pueda vender Opel a un inversor que
desmantele puestos de trabajo de forma masiva y luego revenda la
empresa automovilística a la casa matriz estadounidense.
Los primeros ministros de los estados federados de Hesse, Roland
Koch, y Turingia, Dieter Althaus -ambos "Länder con plantas de Opel-
subrayaron nuevamente este fin de semana que Alemania sólo avalará
el proyecto de Magna.
Poco antes de presentar la insolvencia, GM se deshizo de sus
actividades europeas, que han quedado en manos de una entidad
fiduciaria mientras no haya un comprador.
Alemania ha ofrecido avales por valor de 4.500 millones de euros
y un crédito inmediato de hasta 1.500 millones de euros para
mantener con vida a Opel hasta que haya una adquisición definitiva.
EFE