París, 3 ago (EFE).- El Gobierno francés se dispone a exigir a
los agricultores la devolución de subvenciones multimillonarias
cobradas indebidamente entre 1992 y 2002 de los fondos de la Unión
Europea (UE).
Así lo declara hoy el ministro francés de Agricultura, Bruno Le
Maire, en el diario Le Parisien, donde se señala que la cifra a
devolver alcanzará los 500 millones de euros.
Se trata de dinero que la Comisión Europea exigió recuperar a
Francia el pasado 28 de enero, recuerda la fuente, porque aunque
estaban destinadas a paliar las consecuencias de inclemencias
meteorológicas o malas campañas, se utilizaron de hecho como una
fuente suplementaria de financiación.
"Es cierto que tenemos que iniciar un procedimiento de devolución
de los pagos entre los productores", declara Le Maire, quien añade
que "desde septiembre enviaré una carta a cada organización de
productores para saber quién se benefició de esas subvenciones y qué
cantidad se percibió".
"No quiero exponer a Francia a una condena que la obligaría a
reembolsar una cifra aún mayor dentro de cinco o diez años", añade
el ministro.
Le Parisien asegura que el ministro francés envió el pasado 29 de
julio una carta a la Comisión Europea para comunicar al Ejecutivo
comunitario la "buena voluntad" de Francia y para anunciar que desde
septiembre los poderes públicos galos iniciarán el proceso de
recuperación de las ayudas.
Le Maire reconoce que este procedimiento podrá ser complicado
porque algunos agricultores han abandonado la actividad, otros están
en una situación económica que les impide hacer frente a la
devolución de las subvenciones y algunos incluso han fallecido.
El diario recuerda que Francia y las instituciones comunitarias
tienen otros casos abiertos y aún no resueltos que afectan al cobro
de subvenciones que Bruselas considera se pagaron a agricultores y
pescadores en los últimos años.
Se trata de 1,2 millones de euros destinados en 2002 a los
productores de coñac y de 230 millones de euros que se concedió a
los pescadores franceses en 2007 para paliar las consecuencias de la
subida de los precios del combustible. EFE