Nueva York, 19 oct (EFE).- El inversor y multimillonario Carl
Icahn envió hoy una carta al consejo de administración del banco
estadounidense CIT Group, especializado en pequeñas y medianas
empresas, para ofrecer 6.000 millones de dólares como préstamo para
sanear las cuentas de la entidad.
Icahn critica en su misiva, según la prensa estadounidense, el
proceso de reestructuración que para evitar la quiebra lleva a cabo
la entidad y asegura que el préstamo que él propone ahorraría al
banco unos 150 millones de dólares en honorarios.
"No podemos sentarnos ociosamente y ver cómo ustedes destruyen el
valor de los bienes de los tenedores de bonos", asegura Icahn, quien
controla firmas como Federal-Mogul y que en 2008 criticó que Yahoo
-empresa de la que ahora forma parte del consejo de administración-
no aceptara la oferta de compra de Microsoft.
El multimillonario asegura que los responsables de CIT, que han
lanzado varias ofertas de recompra de deuda, cometen un error al
pagar honorarios "escandalosamente elevados" para conseguir que "los
principales tenedores de bonos voten a favor de un plan que
beneficia y perpetúa al consejo de administración".
CIT informó el pasado sábado que, en un esfuerzo por
reestructurar su deuda y acabar con sus problemas de liquidez,
mejoraba la oferta correspondiente al primero de octubre, con lo que
ahora ofrece a los tenedores una mayor tasa de interés y una fecha
de vencimiento más temprana para la nueva deuda.
La centenaria entidad, que cuenta con una cartera de préstamos
por 65.000 millones de dólares y que quiere evitar a toda costa
entrar en un proceso de quiebra, también propuso la posibilidad de
aceptar el intercambio de bonos que vencen después de 2018.
Dentro de esa nueva oferta, CIT propone a los tenedores de bonos
que voten a favor de un plan de reestructuración que se podría
aplicar en caso de que la entidad tuviera que entrar en bancarrota y
que haría que el Departamento del Tesoro de EE.UU. recibiera el 5,4%
de las acciones, en comparación al 2,4% estipulado con anterioridad.
"No hay ninguna razón por la que el actual consejo de
administración, cuya negligencia ha creado esta situación, deba
seguir controlando la compañía", dice Icahn, para quien un cambio en
ese órgano de la empresa sería "un factor positivo para convencer a
la Administración de EE.UU. de que debe resucitar nuestro banco".
CIT, que recibió el pasado diciembre ayuda gubernamental por
valor de 2.300 millones de dólares mediante el programa de rescate
conocido como Programa de Alivio de Activos Depreciados (TARP, por
su sigla en inglés), no ha vuelto a recibir ayudas públicas, después
de que el Tesoro no se mostrara partidario de una acción similar.
El banco también anunció la semana pasada que su consejero
delegado, Jeffrey Peek, dejará su puesto a finales del próximo
diciembre y que ha formado un comité para elegir a su sustituto.
Los títulos de CIT ganaban hoy un 12,5% poco antes de la media
sesión en la Bolsa de Nueva York, donde se negociaban a 1,26 dólares
la acción, mientras que, en lo que va de año, han perdido el 72,25%
de su valor. EFE