Londres,13 nov (EFE).- El optimismo manifestado hoy por el
consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, en torno al
acuerdo de fusión alcanzado con Iberia, contrasta con el
escepticismo de los sindicatos.
En declaraciones a la BBC, Walsh calificó la firma del memorando
de entendimiento de "buena noticia" porque permitirá crear "un grupo
capaz de competir realmente a nivel mundial".
"Se trata de un paso de futuro y estoy absolutamente encantado de
que hayamos llegado hasta aquí", dijo el consejero delegado, que
ocupará el puesto equivalente en la nueva sociedad, bautizada como
TopCo.
"Estamos creando una nueva y fuerte aerolínea europea y es una
buena noticia para BA, nuestros clientes y nuestros accionistas",
comentó.
Walsh trató, por otro lado, de dar seguridades a los sectores que
temen la desaparición de una marca icónica para los británicos al
asegurar que ninguna de las dos marcas desaparecerá a raíz de la
fusión.
La operación, que creará una flota de 419 aparatos que volarán a
205 destinos, permitirá ahorros anuales en torno a 358 millones de
libras (más de 397 millones de euros).
Pero cómo se efectúen esos ahorros es algo que preocupa a los
trabajadores, y así el sindicato Unite, mayoritario en el sector de
la aviación del Reino Unido, condicionó hoy su apoyo a la fusión a
que ambas compañías se reúnan con los respectivos sindicatos
nacionales y se comprometan mantener los puestos de trabajo
existentes.
El responsable de aviación civil de Unite, Steve Turner, dijo que
el sindicato ha solicitado al consejero delegado de la aerolínea
británica una reunión con carácter urgente.
"Necesitamos garantías de que no van a producirse despidos a
consecuencia de la fusión y de que la nueva aerolínea no va a
rebajar la calidad en la atención al cliente que ofrece actualmente
BA", afirmó Turner.
Ante la preocupación expresada en algunos medios de que la fusión
repercuta negativamente en el servicio de BA por adecuación de ésta
a los estándares de Iberia, considerados inferiores por los
británicos, Walsh aseguró que la calidad no se resentirá en ningún
momento sino que la compañía seguirá trabajando para "mejorarlos".
Las dos aerolíneas registran pérdidas y si la semana pasada
British Airways admitió números rojos por un total de 292 millones
de libras (324 millones de euros) en los nueve primeros meses del
año, hoy Iberia anunció pérdidas de 181,9 millones en ese mismo
período de tiempo.
De cara al invierno, una temporada en la que British Airways ha
sufrido con frecuencia fuertes pérdidas en el pasado, los analistas
de la City prevén que éstas superen los 700 millones de libras (777
millones de euros) hasta marzo próximo.
Según apunta el vespertino londinense "Evening Standard", los
números rojos de ambas aerolíneas podrían rebasar este año la cifra
de 1.100 millones de euros.
A todo ello se suma, en el caso de British Airways, el agujero
negro de su principal plan de pensiones, que se calcula en 2.700
millones de euros (unos 2.997 millones de libras).
El monto no se sabrá con certeza hasta el próximo junio, cuando
los actuarios publiquen su informe final, que podría arrojar cifras
distintas de las que maneja actualmente la dirección de la compañía
británica.
En cualquier caso, en el memorando de intenciones, Iberia se ha
reservado el derecho a renunciar a la fusión si British Airways no
llega a un acuerdo con los sindicatos para tapar ese agujero.
Una fuente del sector expresó comprensión por la condición puesta
por la dirección de Iberia: "No hay nada equivalente en España y les
ha costado aceptarlo. Pero parece lógico que Iberia no firme hasta
que conozca el resultado de esas negociaciones y sepa que no tendrá
que meter dinero en el plan de pensiones".
Gert Zonneveld, analista de la empresa Panmure Gordon, se mostró
satisfecho por el anuncio, pero dijo que tiene más importancia la
solicitud de inmunidad anti-trust para su alianza con American
Airlines, que dará a las compañías una posición muy fuerte en el
mercado del Atlántico Norte. EFE