México, 6 abr (EFE).- La Cámara de Diputados de México aprobó hoy
perseguir de oficio el delito de piratería, entendido como la
comercialización en vía pública de falsificaciones de marcas
protegidas, informó la institución.
Con 359 votos a favor, 26 en contra y 12 abstenciones fueron
aprobadas las reformas a la Ley de Propiedad Industrial para hacer
más eficiente el combate contra la vulneración de los derechos de
autor, por lo que ahora no será necesario que se formalice una
denuncia para perseguir este delito.
La oposición a las reformas vino de las bancadas de la izquierda
con mayor carga populista.
La piratería de películas, música, ropa y perfumes, entre otros
artículos, es una estampa común en las calles de muchas ciudades
mexicanas.
Según un informe de la estadounidense Cámara Americana de
Comercio, en 2009 las empresas mexicanas dejaron de ganar 74.782
millones de dólares por causa de la piratería, una cifra que irá al
alza hasta el 2015.
Un sondeo encargado por la entidad aseveró que el 88% de los
mexicanos adquirieron algún producto pirata el año pasado.
Las mayores pérdidas fueron para la industria del
entretenimiento, seguida de la textil y la informática.
La mayoría de la piratería se canaliza a través de mercados
callejeros ("tianguis"), en los que se concentra gran parte de los
doce millones de personas dedicadas en México al comercio informal
(un millón más, aproximadamente, que en 2008).
La compra de productos piratas es una alternativa para muchos
mexicanos que no disponen de gran poder adquisitivo. En el país, de
107 millones de habitantes y donde el salario mínimo es algo más de
cuatro dólares diarios, hay más de 47 millones de pobres.
Diversas asociaciones patronales han puesto de relieve en los
últimos años la competencia desleal de los puestos callejeros,
especialmente en fechas señaladas para el consumo, como las fiestas
navideñas, pero ello no ha frenado la venta de piratería.
Algunos políticos y analistas han apuntado a que el freno a la
venta informal, incluida la piratería, repercutiría negativamente
sobre los índices de criminalidad, un problema ya acuciante en gran
parte del territorio.
Debido a ello, en algunos puntos del país se lleva a cabo una
política de cierta tolerancia y regulación con la venta de
piratería, aunque se desarrollen operativos en su contra.
Entre diciembre de 2006 y abril de 2008 se incautaron 57 millones
de discos y DVDs de este tipo.
Asimismo, en 2008 se interceptó en los puertos la entrada de 40
millones de productos falsificados.
Las autoridades han advertido que el crimen organizado ha
incursionado también en este modo de negocio. EFE