Wanda Rudich
Viena, 24 abr (EFE).- El precio del barril de crudo ha terminado
la semana por encima de los 85 dólares, un nivel que agrava la
inflación interanual al superar en más del 70 por ciento el valor
que tenía hace un año.
Las cotizaciones del petróleo sobrepasan también el margen de
entre 70 y 80 dólares/barril en el que se habían mantenido durante
el primer trimestre del año y que ha sido calificado como el justo
en estos momentos, tanto para productores como para consumidores.
Esta semana el "oro negro" ha estado influenciado en diversas
direcciones, con datos positivos sobre la economía estadounidense
que favorecen su encarecimiento porque confirman la percepción de
una recuperación de la demanda energética, y por otros que presionan
a la baja, como un aumento de las reservas de crudo almacenadas.
En cuanto a la crisis de la deuda griega, ésta influye
indirectamente sobre el crudo al afectar a la cotización del euro
frente al dólar, favoreciendo las compras de petróleo cuando el
billete verde se debilita.
Finalmente, frente a la semana precedente, el valor del barril ha
terminado con variaciones muy moderadas.
El Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en junio cerró
en Nueva York a 85,12 dólares por barril, mientras que el Brent
terminó a 87,25 dólares/barril en Londres.
En cuanto al petróleo de referencia en la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP), su valor más reciente, del jueves,
se situó en los 82,36 dólares.
El problema para los consumidores es que, si bien el coste del
crudo dista aún mucho de los máximos de casi 150 dólares que alcanzó
en julio de 2008, está ahora impulsando la inflación interanual
debido a la "montaña rusa" que ha experimentado desde 2008.
En el caso del barril de la OPEP, su precio medio mensual subió
hasta los 77,21 dólares en marzo, desde los 72,99 dólares de
febrero, y en lo que va de abril se sitúa en los 81,95 dólares,
cuando hace un año se vendía a 50,20 dólares.
Pero no sólo era más barato hace un año, sino que además el crudo
presentaba una fuerte deflación respecto al mismo periodo de 2008,
cuando rondaba los 90-100 dólares.
Puede decirse así que el año pasado la depreciación del "oro
negro" y otras materias primas favoreció de hecho la recuperación
económica, y el temor ahora es que esa recuperación se ahogue si los
precios vuelven a los niveles del primer semestre de 2008.
En su último informe mensual, la OPEP vaticina que eso no
ocurrirá y se muestra confiada en que la economía podrá soportar los
precios actuales, pero reconoce que precisamente es el mayor
optimismo económico lo que impulsa "los flujos de inversión en las
bolsas y materias primas, incluido el petróleo".
Recuerda que "la reciente reunión del Foro Internacional de la
Energía en Cancún (México) subrayó el consenso entre consumidores y
productores de que los precios entre 70 y 80 dólares/barril son
esenciales para promover una inversión adecuada sin obstaculizar la
recuperación económica", y espera que vuelvan a ese margen.
También para la Agencia Internacional de la Energía (AIE) los
precios "ampliamente por encima" de los 80 dólares plantean
interrogantes sobre su sostenibilidad, puesto que podrían afectar
negativamente a la recuperación económica y la demanda petrolera.
El barril se ha apreciado por "un optimismo a mediano plazo"
sobre la economía mundial, destacó Jason Schenker, presidente de la
consultora Prestige Economics de Texas (EEUU), en su informe mensual
de abril.
"Sí, los precios han subido, pero nosotros no vemos que puedan
sostenerse por encima de los 90 dólares el barril, los vemos
fluctuar en promedios mensuales de entre 77 y 82 dólares", dijo a
Efe Alexandra Kogelnic, analista de la asesora JBC Energy.
Según la experta, "frente a las noticias positivas sobre la
economía mundial, especialmente el fuerte crecimiento de China,
persisten otros elementos que presionan a la baja y compensarán la
tendencia alcista", entre ellos, una abundante oferta de crudo y una
mayor capacidad excedentaria de producción y de refino. EFE