Belén Delgado
Lima, 1 feb (EFE).- El pisco peruano, aquel producto que en su
día estuvo prohibido debido a las peleas que ocasionaba, ha pasado a
ser un símbolo de integración en el país, que esta semana le rinde
culto con múltiples ferias y actividades previas al día nacional que
se celebrará el próximo sábado.
Para promover aún más la degustación de esta bebida "emblemática"
e impulsar la industria del pisco y la generación de empleo en este
sector, el viceministerio de Industria de Perú, José Luis Chicoma,
inauguró hoy la campaña "Celebra Pisco Sour" y protagonizó el
posterior brindis en un hotel de Lima.
Durante el acto, Chicoma abrió una de las varias botellas de
pisco que, unidas al resto de ingredientes, llenó una batidora de un
metro de altura del que salió el famoso cóctel espumoso.
Además del licor, el pisco sour se elabora con hielo picado, zumo
de limón, clara de huevo, jarabe de goma y unas gotas de amargo de
angostura.
Una campaña lanzada a nivel nacional y diversas actividades se
encargarán de recordar que el pisco sour puede ser clásico, pero
también divertido o exótico, y así "hasta el Champagne querrá ser un
pisco sour", agregó Chicoma.
Durante la presentación del día nacional, el historiador Luciano
Revoredo señaló que ya a finales del siglo XVIII en la plaza de
toros de Lima se preparaba aguardiente de uva con limón, y dadas las
trifulcas que se originaban se prohibió su venta hasta que volvió a
comercializarse, esta vez bajo el nombre de "aguanieves".
El pisco es una "bebida integradora" y símbolo de "toda la
peruanidad", dijo Revoredo, autor del libro "Pisco: espíritu de
plata, esencia del Perú".
Para el historiador, el origen del pisco sour vino de la mano de
un estadounidense, Víctor Morris, quien en 1916 lo empezó a elaborar
en el bar Morris de la capital peruana.
De ahí pasó a crecer en los años 1920 en el Hotel Maury y
posteriormente se puso de moda en el Gran Hotel Bolívar, según la
publicación "El origen del Pisco Sour", de José Antonio Schiaffino.
Considerado Patrimonio Cultural de la Nación, cada vez son más
las ferias que agasajan al visitante con degustaciones de pisco
sour, ya que del consumo interno depende su mayor producción.
Así lo considera el presidente de los productores de la región de
Lima, Jaime Marimón, quien no desecha el valor del mercado exterior
de este licor producido lugares de la costa como Ica, Lima, Arequipa
y Moquegua.
Una vez preparado para la venta, Estados Unidos y Chile se han
convertido en los principales destinos exteriores, según datos del
ministerio de la Producción.
Marimón destacó que las ferias nacionales aumentan las ventas de
este alcohol en el mercado local, sin que ello afecte la producción
destinada para el exterior.
Al respecto, señaló que los compradores del exterior podrán
asistir al primer festival internacional sobre la bebida, que se
celebrará en noviembre.
La venta de pisco de Perú a Chile no se encuentra exenta de
polémica, puesto que desde hace años ambos países mantienen disputas
por la denominación de origen de este licor.
Mientras Perú considera que la palabra "pisco" se vincula al
lugar de producción, en alusión al puerto homónimo situado a 300
kilómetros al sur de Lima, Chile cree que el término es genérico y
puede ser empleado por los dos.
El representante de los productores indicó que Chile no reconoce
el pisco peruano, pero que "a pesar de todo" lo importa, por lo que
admite su calidad.
En 2009 existían 375 empresas dedicadas a este producto, mientras
que la producción se multiplicó por cuatro desde 2002, hasta los
6,67 millones de litros, y la exportación lo hizo por once, hasta
los 213.078 litros. EFE