Londres, 4 ago (EFE).- El Royal Bank of Scotland (RBS) informó
hoy de que ha aceptado una oferta para vender parte de sus activos
en seis países asiáticos por 550 millones de dólares (385 millones
de euros) y cerrar algunas de sus operaciones en el continente.
El RBS, cuyo 70 por ciento está en manos del Estado británico
tras ser parcialmente nacionalizado en octubre de 2008 debido a su
castigada situación financiera, pretende con esta venta centrar sus
esfuerzos en un menor número de mercados.
La oferta aceptada por el banco escocés incluye la venta al ANZ
(grupo bancario de Australia y Nueva Zelanda) de los negocios
comerciales, financieros y minoristas que mantenía en Taiwán,
Singapur, Indonesia y Hong Kong, así como los negocios
institucionales de Taiwán, Filipinas y Vietnam.
El RBS aseguró que la venta se ha cerrado a un precio que supera
en 50 millones de dólares (35 millones de euros) el valor contable
de los negocios de los que se ha desprendido.
La entidad bancaria ha resaltado que el continente asiático
continúa siendo un mercado clave para el grupo, donde continuará
operando en once mercados de la región, aunque precisó que no
descarta deshacerse de más intereses en la zona.
El banco cumple así con la estrategia que anunció en febrero
pasado de dedicarse a operaciones más pequeñas e ir recortando
costes del grupo.
Estas líneas maestras para el futuro de la compañía se hicieron
públicas el mismo día en que se supo que en 2008 el RBS registró
unas pérdidas atribuidas de 24.137 millones de libras (más de 28.000
euros), las mayores de la historia empresarial británica.
Tras divulgar sus planes, las acciones del RBS subían casi el 1,5
por ciento a las 09.20 GMT en la Bolsa de Valores de Londres. EFE