Washington, 13 may (EFE).- El Salvador se propone captar con
campañas promocionales a los más de 3,5 millones de salvadoreños que
viven por el mundo, la mayoría de ellos en EE.UU., como potenciales
turistas que pueden aportar además de sus remesas, gasto interno.
En una gira por varias ciudades de EE.UU., como Nueva York, Nueva
Jersey, Los Ángeles, Washington y San Francisco, el ministro de
Turismo de El Salvador, José Napoleón Duarte, presentó anuncios
televisivos, estadísticas, fotografías y la estrategia para que su
país se convierta en el próximo destino turístico de moda.
"Queremos promocionar El Salvador como un nuevo destino y no como
El Salvador de la guerra o El Salvador de la inmigración", aseguró
Duarte en un encuentro con medios de comunicación en Washington,
donde reconoció que ese objetivo todavía "no es fácil", puesto que
aún se imponen las imágenes de la guerra civil de los años ochenta y
la violencia actual generada por pandillas.
Sin embargo, "estamos cambiando la cosas", defendió Duarte quien,
armado de estadísticas de la cancillería, precisó que en el primer
trimestre del año las visitas aumentaron un 7 por ciento, mientras
que el turismo doméstico creció un 6 por ciento, pese a la crisis
económica.
En esa estrategia, uno de los principales objetivos son sus
propios expatriados, ya que un 40 por ciento de los turistas que
visitan el país proceden de Estados Unidos y una gran parte de ellos
son los propios salvadoreños, los cuales pueden atraer consigo "a
otros de la comunidad hispana" y estadounidenses con los que forman
familias, pronosticó.
Esta comunidad se concentra en California, más de un millón;
Nueva York, 421.000; Washington, 150.000, y Virginia, 140.000.
Entre los principales obstáculos para atraer turismo, está el
problema de inseguridad que "no puede acabarse de un día a otro",
pero insistió en que se ha puesto en marcha una "policía turística"
con 600 agentes.
Sin embargo, el legado histórico de violencia también se ha
convertido en un atractivo turístico, explicó, con una ruta de la
paz conocida popularmente como la "de los guerrilleros".
En una especie de cóctel de aventura, historia y naturaleza, esta
propuesta recorre los episodios bélicos a través de museos y
parajes, e incluso algunos ex combatientes se han convertido en
guías que cuentan batallas.
El Ministerio también estudia cómo aprovechar el turismo
sanitario, sobre todo el de salvadoreños e hispanos en Estados
Unidos, quienes prefieren pagar un billete de avión a las facturas
más caras de médicos y hospitales estadounidenses.
Además de turistas, Duarte busca inversión, sobre todo para
proyectos como el de un complejo turístico en el parque Cerro Verde,
donde está el volcán extinto con el mismo nombre, y cuyos terrenos
son propiedad del Gobierno.
"Estamos en contacto con operadoras hoteleras como Barceló y
otras", señaló el ministro, que indicó que el proyecto requiere una
inversión de 20 millones de dólares. EFE