Londres, 22 may (EFE).- Dirigentes del sindicato Unite y la
dirección de British Airways buscan hoy una solución a la disputa
con el personal de cabina de la aerolínea capaz de evitar el lunes
la primera de tres huelgas de cinco días convocadas por el personal
de cabina.
Tom Woodley, dirigente del sindicato, declaró a la prensa antes
de comenzar su reunión con el consejero delegado de BA, Willie
Walsh, que la reunión podría evitar un nuevo conflicto laboral que
costará a la aerolínea hasta 110 millones de euros.
Según Woodley, para llegar a un acuerdo, Walsh tendrá, sin
embargo, que modificar su actitud, que calificó de "mezquina y
vengativa" hacia el personal de su aerolínea.
El sindicalista criticó asimismo al empresario por afirmar que la
dirección de Unite se han mostrado incapaz de alcanzar un acuerdo
con la empresa por culpa de los extremistas de la rama del
sindicato que representa a aeromozos y azafatas, a la que calificó
de "disfuncional".
Según Woodley, si quisiera, la empresa podría llegar a un acuerdo
que no le costaría dinero, pero que exige resolver antes de nada la
disputa por las medidas disciplinarias tomadas contra los afiliados
al sindicato y restituir las ventajas de vuelos gratuitos a los
trabajadores que participaron en las anteriores huelgas de marzo.
"Si no llegamos a un acuerdo este fin de semana, lo más probable
es que haya presiones por ambas partes que dificultarán aún más una
solución" del conflicto, advirtió el líder sindical.
En previsión de la huelga, BA ha alquilado ocho aviones a otras
aerolíneas y recurrirá a 1.000 voluntarios para intentar que pueda
volar al menos el 70 por ciento de los pasajeros en la primera tanda
de huelgas.
Desde septiembre de 2008, British Airways ha eliminado más de
5.000 empleos - 3.800 de ellos en el último año financiero-, con lo
que el personal total de la aerolínea ha quedado reducido a 36.000
trabajadores.
El sindicato Unite representa a cerca de 11.000 de los 13.400
aeromozos y azafatas, que protestan tanto contra los despidos como
contra el empeoramiento de sus condiciones salariales y laborales.
El viernes, la compañía comunicó pérdidas netas récord de 425
millones de libras (484 millones de euros) en el último año fiscal,
un 18,1 por ciento más que las de igual período del ejercicio
anterior.
Con todo, las pérdidas, que incluyen las derivadas de las
recientes huelgas, son inferiores a las de otras aerolíneas europeas
como Air France-KLM, que anunciaron recientemente pérdidas de 1.500
millones de euros, lo que se atribuye en parte a la caída de los
costos por ahorro de personal y un abaratamiento del combustible,
entre otros factores.
La dirección de British Airways confía en que el inicio de la
recuperación económica en el Reino Unido y otros países contribuya a
un aumento de los vuelos, sobre todo en primera y en clase de
negocios, que representan juntas actualmente un 13 por ciento de los
pasajeros, pero casi el 45 por ciento de los ingresos por ese
concepto. EFE