Bruselas, 20 abr (EFE).- El tráfico aéreo europeo recuperó hoy
parte de su actividad, aunque sigue cerrado por completo en ocho
países -Reino Unido, Dinamarca, Finlandia, Estonia, Letonia,
Ucrania, Eslovenia y Eslovaquia- y parcialmente en dos -el norte de
Francia y de Italia- por la alta concentración de ceniza volcánica.
Estas diez áreas configuran de momento la 'franja roja' en la que
está completamente prohibido volar, informó hoy la Agencia Europea
para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol), que prevé
actualizar sus datos esta noche para ajustar el espacio prohibido al
desplazamiento de la nube.
Las zonas libres de partículas, en las que estará permitido
volar, son: España, Portugal, Bélgica, Holanda, Alemania, Austria,
la región balcánica, Bulgaria, la República Checa, Grecia, Noruega,
Polonia, Rumanía, Suiza y Turquía, así como el centro-norte de
Italia y Francia, y el norte de Suecia.
Los demás países europeos forman parte de un tercer espacio en el
que existe contaminación, pero a un nivel tan bajo que no resulta
peligroso volar, por lo que las autoridades nacionales podrán
permitir reanudar los servicios aéreos.
El espacio aéreo europeo se encuentra dividido en estas tres
zonas desde las 6.00 GMT de esta mañana, un enfoque "más pragmático"
que el cierre total del espacio aéreo europeo de todos los países en
los que se ha detectado una mínima presencia de ceniza volcánica,
según valoró hoy la Comisión Europea.
En la práctica, la vuelta a la normalidad está resultando lenta,
aunque sí se ha detectado una actividad superior a la de ayer.
Eurocontrol confía en que hoy puedan operar en Europa hasta
14.000 vuelos (frente a 9.169 que despegaron ayer), la mitad que un
día normal, lo que supone devolver la movilidad a un 75 por ciento
del área continental europea.
La agencia europea señala que las perturbaciones en el tráfico
aéreo por la nube volcánica, que hoy llegan a su sexto día, han
causado la cancelación de más de 95.000 vuelos.
Las pérdidas económicas se calculan en más de 140 millones de
euros diarios, según los datos que maneja la Asociación
Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que ha criticado duramente
la gestión de esta crisis a escala europea.
La Comisión Europea anunció ayer que está dispuesta a habilitar
un marco similar al aprobado tras los atentados terroristas del 11
de septiembre de 2001 en EEUU con el objetivo de permitir a los
estados miembros que concedan ayudas, pero recalcó que son los
países lo que tienen que dar el paso y presentar sus solicitudes
ante Bruselas.
De momento, ningún país comunitario ha recurrido a esta
mecanismo, confirmó un portavoz de la CE.
El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, aclaró hoy
en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) que los
estados que concedan ayudas deben garantizar que no haya
discriminación entre compañías y que la financiación se destine a
cubrir las pérdidas vinculadas al cierre del espacio aéreo y no a
reestructurar aerolíneas dañadas antes de la crisis generada por la
nube del volcán islandés.
Almunia reconoció que hay otros sectores económicos afectados,
pero recalcó que "no todo el mundo puede demostrar pérdidas
directas" por la suspensión del tráfico aéreo para justificar la
concesión de ayudas de estado como pueden hacerlo las aerolíneas.
El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, por su parte,
descartó otorgar ayudas a las compañías con cargo al presupuesto
comunitario y comentó, también ante la Eurocámara, que sería
"injusto" pedir a la UE "que saque la cartera" cuando no dispone de
los medios necesarios.
En un debate extraordinario sobre la cuestión celebrado en
Estrasburgo, la Comisión y la Presidencia de turno española de la UE
confiaron en que las medidas adoptadas por los Veintisiete permitan
retomar la mayoría de los vuelos en Europa y defendieron su gestión
de la crisis aérea provocada por la erupción del volcán islandés.
España urgió a los Gobiernos europeos a hacer "todo lo posible
por poner a disposición de los ciudadanos medios de transporte
alternativos", en palabras del secretario de Estado español para la
UE, Diego López Garrido.
La CE recordó que aunque se trata de una situación excepcional
que escapa a la responsabilidad de las aerolíneas y, por tanto, la
concesión de indemnizaciones adicionales a los pasajeros no está
justificada; los afectados sí tienen derecho a la recibir el importe
total del billete, incluidas las tasas aeroportuarias.
Los viajeros que elijan continuar con su viaje tendrán también
derecho a recibir comida y alojamiento a cargo de la aerolíneas
hasta que puedan llegar a sus destinos. EFE
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