Embajador costarricense alertó sobre presiones de China para otorgar visas

San José, 26 jun (EFE).- El embajador de Costa Rica en China, Antonio Burgués, alertó a inicios de junio al Ministerio de Relaciones Exteriores sobre presiones de China para otorgar visas a cien obreros del país asiático, informó hoy el diario La Nación.

En una carta enviada el 2 de junio al vicecanciller Carlos Roverssi, con copia a la ministra de Trabajo, Sandra Piszk, Burgués señala que el agregado comercial de la embajada china en San José, Mao Furong, envió correos electrónicos e hizo contactos con funcionarios consulares de Costa Rica en China para presionar por las visas.

Se trata de cien visas de trabajo para obreros chinos para la construcción de un lujoso condominio privado por parte de una firma estatal de ese país, la cual construye también el Estadio Nacional de Costa Rica con 83 millones de dólares donados por China.

De acuerdo con el diario La Nación, el embajador Burgués señaló en su carta que "en este nuevo caso, una vez más se vive la poca grata intervención del agregado Mao Furong en asuntos internos costarricenses. Espero que sea la última vez".

Los permisos para obreros chinos habían sido aprobados en enero pasado, al final del Gobierno de Óscar Arias (2006-2010), pero a inicios de junio, la ministra Piszk suspendió el trámite y pidió un nuevo informe sobre la conveniencia de la importación de esa mano de obra.

La ministra confirmó el viernes a Efe la presencia de "hechos que podrían considerarse como anómalos", los cuales no detalló, en la tramitación de los permisos, por lo que decidió recomendar a la Comisión de Visas Restringidas de la Dirección de Migración, que niegue las visas.

Piszk explicó que junto al canciller, René Castro, y al viceministro de Gobernación, Mario Zamora, decidieron elevar el caso a la Procuraduría de la Ética.

La solicitud de permisos fue hecha por la empresa Chinafecc Central America, subsidiaria de la estatal Anhui Foreign Economic Construction (AFEC), que construye el Estadio Nacional y que tiene casi 700 trabajadores chinos en esa obra.

De acuerdo con Piszk, la entrada de los cien obreros chinos es inconveniente pues el sector de la construcción se ha contraído y ha perdido 31.000 puestos de trabajo en los últimos dos años.

Chinafecc argumentó que requería de los obreros chinos porque los condominios tienen una arquitectura muy especializada, cuyos expertos sólo se encuentran en ese país.

Sin embargo, un informe del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos solicitado por la ministra Piszk, aseguró que Costa Rica cuenta con los profesionales capaces de realizar la obra.

Costa Rica y China iniciaron relaciones diplomáticas en junio de 2007 durante el Gobierno de Óscar Arias, pero el país centroamericano mantiene las visas restringidas para los chinos. EFE