Miami (EE.UU.), 29 jul (EFE).- El patente empeoramiento de la
economía cubana, la corrupción, la falta de reformas estructurales y
la acción de la disidencia interna han puesto al régimen castrista
contra las cuerdas, señalaron hoy algunos expertos en Miami
(Florida, EE.UU.).
Los expertos consideraron que estos factores, además de la
visible "baja productividad" de la isla y los controles de una
"economía centralizada", profundizan la crisis que sacude a un
sistema que no acomete "reformas económicas, políticas y sociales"
urgentes.
La economía cubana afronta una "situación muy difícil y ha
llegado el momento de que las autoridades realicen drásticos cambios
en su modelo económico si quieren restaurar la productividad y el
crecimiento", afirmó Joaquín Pujol, ex funcionario del Fondo
Monetario Internacional (FMI).
Pujol advirtió en la XX reunión anual de la Asociación para el
Estudio de la Economía Cubana (Asce) de que la isla, en el pasado
país exportador de productos agrícolas, se ve obligada actualmente a
importar el 80 por ciento de los alimentos que consume,
principalmente de Estados Unidos.
Cuba se ha convertido además, agregó, en una nación totalmente
dependiente de los subsidios provenientes de Venezuela, por lo que
resulta crucial para el Gobierno "acceder a la financiación
exterior", de ahí su interés en romper la posición común de la Unión
Europea (UE) sobre la isla.
"La economía cubana se ha venido abajo, de forma muy rápida,
acelerada", subrayó, una circunstancia que ha obligado además a las
autoridades a "moverse en el campo político (con la excarcelación de
presos de conciencia) y económico", aunque "este movimiento ha sido
muy lento".
De cara al futuro, lo positivo, en palabras de Pujol, es el hecho
inédito de que académicos cubanos se pronuncien hoy abiertamente
sobre el deterioro de la situación en la isla y la necesidad de
aplicar reformas de calado que hagan su economía más productiva.
Pujol leyó a continuación un estudio elaborado en Cuba por el
economista cubano independiente Óscar Espinosa Chepe, en el que
sostiene que la isla vive un "momento crucial de su historia", con
un empeoramiento drástico de la situación económica.
Se trata de un modelo de desarrollo del que la realidad diaria se
encarga de evidenciar su "fracaso", acotó en su ponencia titulada
"¿Tiempos de esperanza?".
En opinión de Espinosa Chepe, es alentador que se haya producido
una "toma de conciencia ciudadana", resultado de los sacrificios de
la disidencia interna, en gran parte por la "cruel muerte de Orlando
Zapata Tamayo", tras una huelga de hambre.
Se refirió también a la "persistente demanda" de las Damas de
Blanco en la liberación de los presos de conciencia y políticos y la
huelga de hambre del disidente Guillermo Fariñas, dos hechos que
influyeron también en esta toma de conciencia ciudadana.
Espinosa Chepe resaltó en su ponencia que la economía cubana
registró en 2009 un "impresionante empeoramiento", con un
crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,4 por ciento,
según datos oficiales, una cifra poco fiable, según el experto.
En el terreno de la exportaciones, éstas cayeron un 21,4 por
ciento, debido a los bajos precios del níquel, mientras que las
importaciones se desplomaron un 37,4 por ciento.
En cuanto a la situación financiera, dijo que ésta es "sumamente
grave": en 2009 Cuba "dejó de devolver los fondos extranjeros
depositados en bancos nacionales" y las empresas con capital
extranjero disminuyeron a 258, frente a las 314 compañías al cierre
de 2008.
Otros factores que gravitan negativamente son los bajos salarios
existentes en la isla, que en 2009 se situaron en 429 pesos (21,45
dólares) como promedio mensual, y las trabas burocráticas con las
que se enfrentan los pequeños agricultores en la tierras "llenas de
maleza" que poseen en usufructo.
Por todo ello, Espinosa Chepe aseguró que "las perspectivas" para
lo que resta de 2010 "son aún peores" que en 2009.
"La carencia de divisas es patente y prosigue la falta de
liquidez para devolver los fondos pertenecientes a empresa
extranjeras depositados en bancos cubanos", puso de relieve.
Para Juan Tamayo, periodista del diario El Nuevo Herald, la
"corrupción" enquistada entre los burócratas del régimen cubano y la
"fosilización" de los mandos, para beneficio de la clase militar,
son elementos que paralizan los intentos de reformas de calado o
medidas correctoras.
Marifeli Pérez-Stable, de la Universidad Internacional de Florida
(FIU), sostuvo que Cuba se encuentra en un "momento inusual", tras
la muerte de Orlando Zapata y la resistencia de las Damas de Blanco
y Guillermo Fariñas.
Todo esto se traduce, a su juicio, en la "primera victoria clara
contra el Gobierno" cubano, que es resultado de la acción conjunta
de diversos factores, no de un hecho aislado. EFE