La Habana, 18 feb (EFE).- Empresarios estadounidenses del sector
turístico se reunirán en México con funcionarios cubanos del mismo
ramo en marzo próximo, para negociar las posibilidades de vuelos e
inversiones en la isla si Washington levanta la veda para viajar a
Cuba, se informó hoy en La Habana.
El estadounidense Kirby Jones, presidente de la compañía Alamar,
consultora de negocios que trabaja con Cuba desde hace 35 años y
organiza la reunión, dijo en una rueda de prensa que los ejecutivos
estadounidenses podrán acercarse al Gobierno cubano en un momento en
que hay un "clima diferente" en su país.
La conferencia sobre viajes se celebrará en el balneario mexicano
de Cancún del 24 al 26 de marzo.
Jones resaltó que a diferencia de su última edición, en 2003,
este año asistirán grupos importantes como las asociaciones de
Turoperadores de Estados Unidos (USTOA) y la Nacional de
Turoperadores (NTA).
Agregó que "hay esperanzas" de que "haya un cambio" en Estados
Unidos respecto a la isla, como muestran las iniciativas presentadas
en el Congreso para levantar las restricciones de viajar a Cuba que
rigen para todos los norteamericanos, impuestas por orden ejecutiva
en 1962.
En su opinión, aunque esas iniciativas no han tenido éxito antes,
"este año es muy diferente" porque están "mucho más cerca" de ser
aprobadas, ya que el proyecto de ley solo necesita 13 votos más en
la cámara baja.
"Hay interés ahora en investigar y hablar con funcionarios
cubanos para que las compañías norteamericanas puedan prepararse si
llega el día en que se puedan hacer negocios", explicó el
empresario.
Añadió que en Cancún habrá "reuniones privadas" de todas las
compañías estadounidenses con funcionarios cubanos.
Según Jones, algunas compañías están interesadas en la
"posibilidad de hacer inversiones en Cuba", para lo cual antes
tendría que ser levantado el bloqueo económico y comercial que
Washington aplica a la isla desde 1962.
También destacó que los empresarios norteamericanos están
pendientes de reuniones actuales de los dos Gobiernos, como la ronda
de diálogo sobre asuntos migratorios que comenzará este viernes en
La Habana, o el aumento de intercambios culturales de los últimos
meses.
"Hay un clima diferente al que había dentro de la administración
de (el anterior presidente, George W.) Bush", dijo, y añadió que
ello "contribuye" a la idea de que "posiblemente un día llegue una
política nueva".
Por su lado, un asesor del ministerio cubano de Turismo, Miguel
Figueras, dijo que el Gobierno asistirá con una delegación "variada"
a la conferencia.
Figueras señaló que, según pronósticos de la Asociación Americana
de Agencias de Viajes (ASTA), dos años después de levantarse la
prohibición unos 850.000 norteamericanos viajarían a Cuba a
hospedarse en hoteles y medio millón más lo harían en cruceros.
En 2003 se desplazaron a Cuba unos 85.000 estadounidenses, pero
cuando Bush endureció las restricciones para los intercambios en
2004, la cifra cayó a cerca de 42.000.
El año pasado aproximadamente 50.000 estadounidenses de origen no
cubano viajaron a la isla, además de unos 300.000 cubanos residentes
en el exterior, la mayoría en Estados Unidos. EFE