Madrid, 29 nov (EFE).- Empresas de Estados Unidos ven como un
"gran obstáculo" el convenio hispano-estadounidense para evitar la
doble imposición fiscal firmado en 1990, e insisten en la necesidad
de renovarlo para poder aumentar sus inversiones o entrar en el
mercado español.
Así se lo han trasladado a la consejera de Comercio de la
Embajada de Estados Unidos en España, Ellen Lenny-Passagno, quien
valoró la disposición del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a
iniciar la revisión de este convenio.
En una entrevista concedida a EFE, la consejera señaló que los
próximos pasos para renovar este acuerdo, que define seguridad
jurídica a los inversores y reduce la fiscalidad de las inversiones,
deben darse a nivel del Ministerio de Economía y Hacienda en España
y del Departamento del Tesoro en EEUU.
Tras mostrar su interés en ver "avances entre las dos partes",
aseguró que habrá futuras reuniones para tratar la cuestión aunque
no precisó la fecha.
El tratado que ambos países firmaron en 1990 recoge una serie de
medidas fiscales relacionadas con los intereses, dividendos
empresariales o derechos de autor con el fin de evitar la doble
imposición y la evasión fiscales.
Organismos como la Cámara de Comercio de EEUU en España ya han
pedido en otras ocasiones que se revisen a la baja los tipos
impositivos y que sólo se permita al preceptor tributar en su país
de procedencia.
Estados Unidos es el país que más invierte en España, con 69.000
millones de dólares invertidos (unos 46.400 millones de euros) y 650
empresas que emplean a unas 300.000 personas, lo que representa el
7% de la economía española, explicó Lenny-Passagno.
En muchos casos, las empresas estadounidenses están haciendo de
España su "casa matriz" para Europa e incluso para regiones mayores,
apuntó la consejera de Comercio.
Asimismo, la consejera de Comercio de la Embajada de Estados
Unidos en España valoró el programa "Invest in Spain" por ofrecer
"muy buenas publicaciones para las empresas" y coordinarse con las
comunidades autónomas para "agilizar" la información.
Creado en 2005 para atraer la inversión extranjera en España,
este programa es el equivalente al "Invest in América", que empezó a
promocionar las inversiones en EEUU a nivel federal en 2007.
Para Lenny-Passagno, a las empresas les ayuda "mucho" entender
los costes de una inversión, la parte inmobiliaria y, sobre todo,
los incentivos, que en su país se distribuyen en hasta cinco
niveles.
Después de que el gobernador de Maine visitara España en
septiembre para promover los incentivos empresariales de su estado,
la responsable de Comercio avanzó que el próximo en hacerlo será el
de Nevada, interesado en promover la producción e instalación de
equipos de energías renovables.
Para Lenny-Passagno, también al oeste del país, en California,
habrá "muchas oportunidades nuevas" a partir de la cooperación
público-privada.
Desde 2008, España es el décimo inversor en los Estados Unidos,
con una inversión total de 44.000 millones de dólares (unos 29.600
millones de euros) que seguirá creciendo, agregó.
En los primeros seis meses de 2009, la inversión bruta española
en EEUU fue de 3.562,6 millones de euros, frente a los 86,16
millones que EEUU invirtió en España, según datos del Ministerio de
Industria, Turismo y Comercio.
Por otra parte, las cifras oficiales de comercio exterior arrojan
hasta agosto un déficit para España de 1.727 millones de euros, lo
que supone una reducción del 34,5% con respecto al mismo periodo de
2008.
En opinión de Lenny-Passagno, el comercio entre los dos países
está bajando al igual que en el resto del mundo, pero todavía se
pueden aprovechar oportunidades de negocio en ámbitos como la
energía, la seguridad, el "software" o el turismo. EFE