Caracas, 6 jun (EFE).- Las empresas venezolanas del aluminio
producen "a pérdida" y requieren una reforma financiera y
administrativa para reflotarlas, afirmó el ex ministro de Industrias
Básicas y Minería, Rodolfo Sanz, en una entrevista publicada hoy por
la prensa local.
La producción de una tonelada de aluminio en las empresas
estatales venezolanas cuesta 3.700 dólares y se vende a 2.000
dólares en el mercado internacional, precisó Sanz en declaraciones
al diario caraqueño El Universal.
"El costo laboral de cada tonelada está en 53 por ciento, cuando
en Australia y Estados Unidos está en 16 y 17 por ciento", añadió
quien fuera titular del Ministerio de Industrias Básicas y Minería
entre enero de 2008 y abril pasado.
Sanz atribuyó la situación a que el Gobierno "revolucionario" del
presidente venezolano, Hugo Chávez, "decidió garantizar los empleos"
en las cinco empresas del aluminio frente a situaciones como la
caída internacional de los precios y la crisis eléctrica nacional,
que ha afectado fuertemente la producción local.
"Nosotros decidimos garantizar los empleos, pero eso hace que la
relación trabajo-necesario/trabajo-excedente sea de -67 por ciento.
Es decir, no hay producción de plusvalía", afirmó el ex funcionario
gubernamental.
Para reflotar las empresas "hay que hacer operaciones de carácter
financiero, contratos a futuro, administrar muy bien los recursos e
ir a la transformación aguas abajo, es decir, crear procesadoras de
aluminio y reubicar a los trabajadores en esos proyectos", resaltó
el ex ministro venezolano.
El sector del aluminio venezolano incluye la extracción de
bauxita, la transformación en alúmina, la producción de ánodos y del
aluminio primario para su laminación en frío y caliente.
Las empresas que lo integran son Bauxiven (fase de extracción),
Interalúmina (fase de obtención de la alúmina), Carbonorca
(producción de ánodos) y Alcasa y Venalum (fases de
industrialización y comercialización del aluminio).
La capacidad nominal instalada de producción de aluminio primario
se sitúa en torno a las 650.000 toneladas anuales, de acuerdo con
datos oficiales.
La producción de esas empresas ha caído al menos en un 40 por
ciento debido a la paralización de varias líneas de producción en el
marco de un plan nacional de ahorro de energía para enfrentar la
crisis eléctrica que azota a Venezuela desde 2009.
El presidente Chávez anunció el pasado 16 de mayo que su Gobierno
y el de China trabajan en la concreción de una "estrategia colosal"
para "levantar y fortalecer" la producción de las industrias básicas
venezolanas del hierro y el aluminio.
"Bueno, estamos armando una estructura chino-venezolana de
empresas mixtas para levantar la producción, traer inversiones
chinas, tecnología china" para explotar materias primas como el
mineral de hierro, bauxita y carbón, y metales preciosos como el
oro, dijo entonces el jefe de Estado.
Chávez ha nacionalizado en los últimos años varias industrias
básicas, entre ellas la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), en 2008,
una de las principales productoras de acero de la región.
Las reservas venezolanas de hierro y bauxita son de 14.000 y
6.000 millones de toneladas, respectivamente, según cifras oficiales
correspondientes a 2008. EFE