Londres, 1 ene (EFE).- Un nuevo código de remuneración del sector
financiero que tiene como objetivo limitar el pago de primas con el
fin de evitar la toma excesiva de riesgos entra en vigor hoy en el
Reino Unido.
El código, elaborado por la Autoridad británica de Servicios
Financieros (FSA) a raíz de la crisis internacional, establece una
norma principal, que señala que "las políticas de remuneración deben
ser consistentes con una gestión del riesgo eficaz".
Incluye además ocho principios para el correcto cumplimiento de
la norma, entre ellos diferir el pago total o parcial de las primas
hasta tres años y basar éstas en los beneficios -más que las ventas-
y el rendimiento a largo plazo de la empresa, en lugar de premiar
resultados inmediatos.
La FSA se encargará de velar por la aplicación de la normativa,
que a partir de hoy afecta a bancos, cajas de ahorros y corredores
de Bolsa.
El regulador se ha comprometido a revisar su funcionamiento a
mediados del 2010, incorporando si es oportuno posibles nuevas
normas surgidas de la Unión Europea (UE).
Las entidades afectadas en el Reino Unido tuvieron que entregar
el pasado noviembre un informe sobre sus políticas de remuneración,
que es examinado por la FSA.
La nueva normativa sobre las primas se aplicará a los pagos
correspondientes al 2009, además de los posteriores.
Paralelamente, el Gobierno británico prevé introducir en los
próximos meses -antes de las elecciones generales previstas para
mayo o junio- una nueva legislación que aumentaría los poderes de la
FSA en cuanto al control de las remuneraciones en la "City" (centro
financiero londinense).
La llamada ley de Servicios Financieros permitiría además imponer
un impuesto del 50 por ciento sobre las primas abonadas en el sector
financiero -a fin de disuadir su pago-, una carga que, en principio,
asumirían las empresas. EFE