Londres, 1 oct (EFE).- La llamada Ley de Igualdad, que prohíbe
entre otras cosas la discriminación salarial entre hombres y
mujeres, entra hoy en vigor en el Reino Unido.
La titular británica de Igualdad, Theresa May, dijo hoy que a las
empresas les resultará más fácil cumplir con las reglas, ya que la
nueva ley también impide discriminar por edad, raza, matrimonio,
unión civil, maternidad, religión y orientación sexual.
La Ley de Igualdad impide a los empleadores preguntar, por
ejemplo, a las personas que van a contratar si tenían algún problema
de salud antes de ofrecerles un puesto.
"En estos momentos económicos de desafío, es más importante que
nunca que los empleadores aprovechen al máximo todos los talentos
disponibles", agregó May.
La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos indicó hoy que "todo
el mundo estará protegido con esta legislación".
"Esta ley cubre edad, invalidez, cambio de sexo, matrimonio y
uniones civiles, embarazo y maternidad, raza, religión y creencias,
género y orientación sexual", dijo la comisión en un comunicado.
No obstante, algunos sectores empresariales han resaltado que las
nuevas reglas pueden suponer una carga adicional para las compañías
en momentos en que tratan de recuperarse de la recesión económica.
"Los negocios están realmente preocupados", dijo a la BBC Abigail
Morris, representante de la Cámara de Comercio Británica.
La entrada en vigor de la ley supondrá un coste de 190 millones
de libras (unos 216 millones de euros) para que las empresas puedan
entender la legislación, "en momentos en que necesitamos que se
concentren en crear empleos en el sector privado y ayudar a la
recuperación económica", puntualizó Morris. EFE