Madrid, 4 jun (.).- El Tesoro Público español ha colocado hoy 7.926 millones de euros en cinco denominaciones distintas de deuda a medio y largo plazo, incluidas obligaciones indexadas a la inflación, que, en todos los casos, han salido a un menor interés.
En la puja de hoy, el Tesoro ha colocado más importe de lo previsto -estimaba vender entre 6.000 y 7.000 millones de euros-, dentro de su estrategia, iniciada a raíz de la crisis sanitaria, de aceleración de las emisiones previstas para este año.
Ésta es la segunda vez en la historia que el organismo vende cinco denominaciones de deuda distintas a la vez (la primera vez fue el pasado 6 de mayo).
Del total de los casi 8.000 millones colocados hoy, el mayor volumen adjudicado ha sido en obligaciones a diez años (vida residual de 9 años y tres meses), 2.350 millones, que han salido a un interés marginal del 0,561 %, frente al 0,728 % aplicado en la puja anterior.
Otros 2.286 millones se han colocado en bonos a tres años, vendidos a un interés marginal del -0,192 %, frente al 0,050 % de la puja anterior, lo que significa que España vuelve a cobrar a los inversores que adquieren este tipo de deuda.
Igualmente, en bonos a cinco años, de los que el Tesoro ha adjudicado 1.292 millones de euros, el interés marginal ha sido negativo, del -0,015 %, frente al 0,076 % anterior.
También ha colocado 986 millones en bonos a cinco años indexados a la inflación, con un rendimiento marginal del -0,546 %, aún más negativo que el aplicado en la subasta anterior, cuando fue del -1,046 %.
Por último, en obligaciones a quince años, el volumen adjudicado ha sido de 1.012 millones, a un interés del 0,952 % (1,202 % previo).
El Tesoro ha conseguido colocar su deuda en mejores condiciones gracias a la estabilización que vive el mercado tras las nuevas medidas de estímulo aprobadas por el Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
El mercado descuenta que el BCE anunciará hoy una ampliación de su Programa de Compras de Emergencia Pandémica para la adquisición de bonos públicos o privados, préstamos y pagarés de los diferentes países.
El Tesoro ha revisado al alza sus necesidades de financiación para este año porque el Estado tendrá que hacer frente a importantes gastos para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia, y ante la previsible caída de los ingresos.
El Tesoro calcula ahora unas necesidades de financiación bruta de 297.657 millones (196.504 millones previos), y de 130.000 millones en términos netos (descontando las amortizaciones del ejercicio en curso), frente a los 32.500 millones iniciales.
La puja de hoy se ha saldado con una fuerte demanda, ya que los inversores han solicitado deuda por un volumen de más de 12.300 millones de euros.