Londres, 13 dic (.).- España se ha adaptado bien a las fricciones en la inversión y el comercio producidas por la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit), pero todavía se observan dificultades en algunas áreas, especialmente en la movilidad de personas entre los dos países.
Ese es el diagnóstico del Gobierno español, que hoy expresó en Londres la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, con ocasión de la presentación del V Barómetro sobre la Inversión que elabora anualmente la Cámara de Comercio española en el Reino Unido.
A juicio de Méndez, tras unos meses de incertidumbre después de la firma del acuerdo de libre comercio entre la UE y el Reino Unido en 2021, las empresas españolas han ganado en confianza y las complicaciones han adquirido un carácter más técnico.
"Una de las dificultades actuales es la movilidad de las personas (...), que necesitan las compañías para sus operaciones de inversión", manifestó.
Méndez explicó que ha trasladado esas preocupaciones al Ejecutivo británico para que suavicen sus requisitos en procedimientos y costes, aunque dijo que la cooperación que ha encontrado con su contraparte británica ha sido "impecable", lo que ha permitido solventar "muchos problemas técnicos y de aplicación regulatoria".
La secretaria de Estado destacó que la inversión bilateral entre ambos países es "más que sólida" y sigue una senda positiva: el Reino Unido es el segundo mayor destino de las inversiones españolas desde 2018, con casi 10.000 millones de euros solo en este año.
El barómetro, que Méndez calificó de "hito" en las relaciones entre ambos países, recoge que el nivel acumulado de la inversión directa española en el Reino Unido alcanzó en 2021 -último año con datos disponibles- un total de 73.850 millones de euros, un incremento del 22 % respecto al año anterior.
Traducida a la generación de empleo, el estudio halló que esa cantidad permitió crear hasta 128.000 nuevos puestos de trabajo en 2021, un 0,4 % del mercado laboral británico.
Pese a que esos datos puedan invitar a pensar que se trata de una relación ya "muy madura" y que ha alcanzado todo su potencial, la responsable española resaltó las numerosas oportunidades que se están abriendo en el Reino Unido en campos como el agroalimentario, el comercio electrónico, la salud o la construcción.
Optimismo de las empresas
También habló de relación "boyante" el secretario de Estado británico de Empresas, Kevin Hollinrake, para quien, "a pesar de las amplias repercusiones de la agitación económica y política (en el Reino Unido), los lazos entre España y el Reino Unido siguen mejorando".
Hollinrake se hizo eco de las palabras de Méndez y del embajador español en Londres, José Pascual Marco, al pedir una "mayor ambición en movilidad empresarial", algo que separó de los esfuerzos de su país por reducir la inmigración, "que es un asunto totalmente diferente".
El político británico llamó la atención sobre "la increíble resiliencia" de los negocios pese a la confusión que generó el Brexit y calificó el momento actual de "enorme oportunidad" para los inversores españoles, especialmente en el sector tecnológico.
Precisamente, otra de las conclusiones del barómetro es la creciente confianza de las compañías españolas en el Reino Unido, que lleva a la mitad de ellas a prever un aumento de ingresos, inversiones o empleos en 2024.
Un 91 % de las empresas que respondieron al sondeo creen que el Reino Unido continuará siendo un mercado estratégico para ellas, aunque alertan del riesgo que supone la inflación, percibido como la mayor preocupación durante 2023.
La autora del estudio, María Romero, que elaboró el barómetro para la consultora Analistas Financieros Internacionales (AFI), destacó que el optimismo empresarial ha crecido a lo largo de los cinco años en que se elabora el informe.
Pese a un contexto geopolítico adverso, la inversión española se ha mostrado "sólida", con una clara concentración en el sector servicios, especialmente .
Pese a ello, el barómetro alerta de que los sectores de las telecomunicaciones, las finanzas y la energía acapararon prácticamente todas las inversiones españolas en el primer semestre de 2023.
Las compañías juzgan la digitalización y la competencia justa como los aspectos mejor valorados del mercado británico, si bien ponen el elevado coste de la vida en el otro lado de la balanza.
El presidente de la Cámara de Comercio, Eduardo Barrachina, quiso condensar el estudio al afirmar que "el Reino Unido ha consolidado su posición como un lugar clave para la inversión española", y apuntó a reducir la brecha con el primer destino, Estados Unidos, como el próximo reto.
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