Isabel Saco
Ginebra, 7 jun (.).- España ha conseguido recuperar un lugar central como uno de los destinos más prometedores entre las economías desarrolladas para las inversiones extranjeras directas, según el informe anual sobre inversiones en el mundo de la Agencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
"En cuanto a los países desarrollados, los inversores parecen haber respondido a las reformas que España implementó durante la crisis financiera global", señala ese análisis económico.
En una selección realizada por agencias de promoción de las inversiones de distintos países sobre los destinos más interesantes en el periodo 2017-2019, España aparece en el décimo segundo lugar a nivel mundial y en el noveno si sólo se considera a los países desarrollados, seis posiciones por delante con respecto a la que exhibía el año pasado.
En un sondeo paralelo realizado para este informe entre empresas multinacionales, a las que se preguntó por los destinos de inversiones con más perspectivas, España aparece en el undécimo lugar, cuando hace un año aparecía en el puesto 25.
Las estadísticas de la UNCTAD indican que en el periodo 2015-2016, España se situó en el puesto 19 entre los destinos de inversión, con cerca de 19.000 millones de dólares de entradas de inversiones.
El año anterior, cuando las inversiones fueron de casi 12.000 millones, su posición fue la 24.
El cúmulo de inversiones extranjeras directas en España representan el 45,2 por ciento de su producto interior bruto (PIB).
De las inversiones en España, Alemania, Holanda y Estados Unidos son, por este orden, los más importantes, precisó a Efe la experta de la UNCTAD, Stephania Bonilla.
Un cuarto de los proyectos de inversiones extranjeras anunciados para España lo son por multinacionales, con cinco de cada seis en el sector automotriz.
También destacan las inversiones en el sector energético y en la industria de las bebidas.
El papel de España como fuente de inversiones en otras partes del mundo es también relevante, con inversiones que superaron los 41.000 millones de dólares el año pasado.
Uno de los principales destinos de las inversiones españolas sigue siendo Latinoamérica, pese al bajón que en este ámbito ha dado esta región, donde España es el segundo inversor más importante, después de Estados Unidos.
Bonilla dijo que en el caso de España, como ocurre de manera general en el resto de Europa, las fusiones y adquisiciones han tenido una importancia crucial cuando se habla de inversiones extranjeras directas.
"Los flujos (de inversiones) están muy influenciados por megacuerdos de fusiones y adquisiciones, que lideran las cifras", explicó.
A nivel mundial, el informe de la UNCTAD anticipa que la inversión extranjera directa aumentará un 5 % en 2017, hasta casi 1,8 billones de dólares, tras el retroceso del 2 % registrado el año pasado.
A pesar de ello, las inversiones siguen estando a un nivel inferior con respecto al pico que se alcanzó antes de la crisis financiera y económica que empezó entre 2007 y 2008.
Los expertos atribuyen esta evolución más positiva al mayor crecimiento económico previsto en las principales regiones, la reanudación de la expansión del comercio y la recuperación de los beneficios empresariales.
El director de la División de Inversiones del organismo, James Zhan, dijo en una rueda de prensa que uno de los mayores desafíos identificados en el análisis es la adaptación a la digitalización en todas las industrias y sectores.
Sostuvo que esto está creando "una nueva forma de hacer negocios" y que aquellos que no puedan incorporarse a esta corriente "corren el riesgo de ser dejados de lado".