Madrid, 19 ene (EFE).- España demostraba hoy una vez más que puede financiarse sin problemas y a intereses razonables pese a los ataques sufridos por su deuda soberana y las malas perspectivas sobre la recuperación económica recibidas de las principales agencias de calificación.
Por quinta vez consecutiva, el Tesoro español lograba captar en el mercado más efectivo del previsto inicialmente, con menores intereses y una fortísima demanda por parte de las entidades.
En total, España ha adjudicado hoy 6.609 millones de euros en bonos a cinco años y obligaciones a diez años, y aunque ha subido de manera imperceptible el interés de la deuda a menor plazo, ha bajado notablemente la rentabilidad de la emisión a diez años.
Del total colocado, 1.300 millones de euros corresponden a bonos a cinco años con un interés marginal del 4,05 %, apenas superior al 3,949 % de la anterior emisión.
Asimismo, ha adjudicado 5.309 millones de euros en sendas emisiones de obligaciones a diez años con intereses marginales del 4,643 % y del 5,466 %, muy por debajo del 5,147 % y del 7,088 % de las emisiones precedentes.
Tal y como ha sucedido en las emisiones anteriores, la demanda de las entidades ha superado las expectativas al rebasar los 15.340 millones de euros, en especial para el plazo más largo, ya que las entidades han solicitado 11.134 millones de euros en las dos emisiones de obligaciones a diez años, frente a los 5.309 millones finalmente adjudicados.
La emisión se ha producido con el mercado de deuda soberana europea muy cuestionado por las principales agencias de medición de riesgos, entre otras razones por las dificultades que encuentran la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para cerrar la refinanciación de la deuda griega.
Además, en los últimos días las principales agencias de calificación han castigado duramente a varios países de la zona del euro.
A la rebaja de dos escalones que aplicaba Standard & Poor's a la deuda soberana española y a la de otros ocho países de la zona del euro, entre ellos Francia, se sumaba la advertencia de Moody's sobre una posible recesión en Italia, Portugal, Grecia y España, a la que Fitch prevé rebajar antes de que acabe enero.
Esta ofensiva no ha impedido a España y Francia acudir al mercado con total comodidad: el Tesoro galo ha colocado hoy 9.463 millones de euros en deuda a medio y largo plazo a un menor tipo de interés que las emisiones equivalentes anteriores.
Los analistas dan por buena la subasta de hoy en España e indican que tampoco se trata de dejar el ratio de cobertura -proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado- demasiado alto.
José Luis Martínez, estratega de Citi en España, señala que es difícil mantener un equilibrio entre no bajar los tipos de forma demasiado rápida y asegurarse una financiación holgada.
En cualquier caso, aclara, la subasta ha estado "muy bien", y poco a poco veremos que la demanda se va a ajustando a la financiación.
El responsable de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, califica la emisión de hoy como "muy consistente" y apunta un detalle sobre la subida de la rentabilidad del bono a cinco años, que ha pasado del 3,949 % al 4,05 %, debida a la subasta que celebró ayer el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que colocó 2.000 millones de euros en bonos a cinco años con una rentabilidad anual del 4,625 %.
Al mercado, explica Ferrer, le cuesta digerir tanto importe de dos productos similares en su origen.
La prima de riesgo de España, que se mide con el diferencial entre el bono español a diez años y el germano del mismo plazo, experimentaba una leve subida tras la emisión y se mantenía estable en torno a 340 puntos básicos, desde los 335 de la apertura.
España tiene pendiente este mes una última subasta, de letras a tres y seis meses, el próximo martes 24 de enero. EFE