Lisboa, 19 mar (EFE).- El expresidente del Banco Espírito Santo (BES), Ricardo Salgado, aseguró no haber dado órdenes para ocultar un pasivo que contribuyó al colapso del BES -como había asegurado su contable- y volvió a criticar el papel del Banco de Portugal (BdP).
Salgado, que estuvo al frente del segundo mayor banco luso durante 22 años (1992-2014), compareció hoy por segunda vez en tres meses y medio en la Comisión parlamentaria que investiga la quiebra del BES y del grupo en el que estaba incluido (Grupo Espírito Santo, GES).
"No di instrucciones para ocultar pasivo" en el Espírito Santo International (ESI), uno de los ramos superiores del grupo, dijo Salgado, en libertad bajo una fianza de 3 millones de euros e investigado por graves delitos fiscales.
El banquero negó las afirmaciones del contable de la ESI, Francisco Machado da Cruz, quien en la misma Comisión parlamentaria afirmó haber ocultado y acumulado pasivo que llegó a 1.300 millones en el verano del 2014 bajo la supervisión del propio Salgado.
"Ya escuché cinco versiones de Machado da Cruz", respondió el expresidente del BES, quien rehusó confirmar si procesará a Machado da Cruz por sus acusaciones.
Salgado ahondó en la versión que había expresado en su primera comparecencia, el 9 de diciembre, y acusó al Banco de Portugal, supervisor bancario, de no haber tenido tiempo y de haber sofocado al grupo y al banco con el perímetro de protección ("ring-fencing") que le fue impuesto para aislar el negocio bancario del GES.
"El 'ring fencing' (dictado por el Banco de Portugal) fue ciego y perjudicó al BES en vez de protegerlo", aseveró.
Arrastrado por las deudas de ESI, que se llevó primero por delante al grupo no financiero del GES Rioforte, y por el pasivo de la filial de Angola (BESA), el BdP decidió intervenir en el BES por el riesgo de contagio en el sistema financiero.
Lo escindió el 3 de agosto en una parte "saludable", bautizada como Novo Banco y reflotada con 4.900 millones (la mayoría de un crédito público), y en otra tóxica, abocada a la liquidación.
Con esta fórmula, los accionistas, tanto los pequeños como los institucionales, perdieron todo su capital, pues fue a parar al "banco malo".
El gobernador del BdP, Carlos Costa, determinó "mi condenación de antemano el 3 de agosto", denunció Salgado, quien dijo que el propio Costa le consideró sin miramientos "responsable por el agravamiento financiero del BES".
Los diputados mostraron consideraciones de la auditoría forense de la consultora Deloitte, que apunta a varios errores en la dirección de Salgado, principalmente de gestión ruinosa e incumplimientos a las decisiones del BdP.
El expresidente del BES acusó al banco regulador como "parte interesada" y aseguró que ésta institución está orquestando una campaña mediática contra él para condenarle de antemano.
El banquero, otrora conocido como "El Dueño de Todo Esto" por su poder en Portugal, parafraseó al poeta Fernando Pessoa para responder a las críticas de los diputados, que le exigían que pidiese disculpas.
"Pedir disculpa es peor que no tener razón. Y estoy aquí para defender mi razón", sentenció.