Fráncfort (Alemania), 17 nov (EFE).- El presidente del BCE,
Jean-Claude Trichet, defendió hoy la política monetaria del BCE y la
necesidad de un dólar fuerte en la entrega al primer ministro de
Luxemburgo, Jean Claude Juncker, del premio al banquero del año.
"Un dólar fuerte no sólo es de interés para Estados Unidos sino
para el conjunto de la comunidad internacional", afirmó Trichet en
referencia a las declaraciones efectuadas la víspera por su colega
de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke.
Bernanke dijo que la Fed vigila de cerca la evolución del dólar,
está atenta a las implicaciones de los cambios de valor del billete
verde y continuará formulando políticas para evitar riegos que
incidan negativamente en el empleo y en la estabilidad de precios.
"Nuestro objetivo es ayudar a asegurar que el dólar es fuerte y
una fuente para la estabilidad financiera global", aseguró el
presidente de la Fed, declaraciones que Trichet calificó de "muy
importantes" y con las que "estoy plenamente de acuerdo".
Trichet hizo un breve análisis de la situación económica actual y
en ese sentido reiteró la vigencia de la actual política monetaria
del BCE, "que combina unos tipos de interés muy bajos y un paquete
de medidas no convencionales", entre ellas la provisión de liquidez.
El presidente del BCE calificó esa estrategia de "apropiada" en
tanto que el objetivo sigue siendo el garantizar el acceso de
liquidez en los mercados financieros y la recuperación de la
economía de la zona del euro.
Destacó en ese contexto que se las mejoras que se han producido
en las condiciones de los mercados financieros que hacen pensar que
"no todas las medidas convencionales en vigor seguirán siendo
necesarias en el mismo grado".
Trichet señaló que los últimos análisis económicos coinciden con
las previsiones del BCE en tanto que la presión inflacionaria a
medio plazo es baja.
"La inflación interanual en la eurozona fue ligeramente negativa
en octubre y se espera que volverá a ser positiva en los próximos
meses para permanecer así y de forma moderada en los plazos de
tiempo relevantes para la política monetaria", señaló.
Al mismo tiempo, y pese al alto grado de incertidumbre, se espera
que la economía en la zona del euro comenzará a recuperarse de forma
gradual en el 2010.
"En este contexto, los actuales tipos de interés son apropiados y
por esa razón el BCE decidió mantenerlos inalterados en la reunión
celebrada el pasado día 5", explicó Trichet en la entrega a Juncker
del premio al mejor banquero del año que otorga la asociación de
periodistas económicos y financieros de Fráncfort "20+1".
Trichet, encargado de la presentación al haber recibido él este
mismo premio la pasada edición, ensalzó la figura de Juncker como
primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo.
Juncker "ha hecho gala de sus dotes para el liderazgo" y mostrado
"determinación en el diseño de la respuesta de la Unión Europea a la
crisis", subrayó Trichet.
El presidente del BCE agradeció especialmente a Juncker el "pleno
respeto que siempre mostró a la independencia del BCE".
Juncker, por su parte, agradeció la distinción y en la misma
línea que Trichet aunque más claro en cuanto al tipo de cambio del
dólar en el mercado de divisas, declaró que "la moneda europea no
puede ser la que soporte la mayor carga de los desequilibrios
globales".
De cara al futuro, el presidente del Eurogrupo exhortó a los
gobiernos de la zona del euro a empezar a "poner en orden" sus
presupuestos en 2011. EFE