Bruselas, 9 abr (EFE).- El comisario de Mercado Interior y
Servicios, Michel Barnier, ha tranquilizado a Estados Unidos acerca
de la regulación que planea aprobar la UE sobre fondos de inversión
especulativos al asegurar que no será discriminatoria, en una carta
dada a conocer hoy.
"Los gestores y fondos domiciliados en terceros países, incluido
EEUU, deberían tener acceso al mercado único europeo siempre que se
garanticen altos estándares de transparencia y seguridad", ofreció
Barnier en la misiva, dirigida al secretario del Tesoro
estadounidense, Tim Geithner, y fechada el 29 de marzo.
"Confío en que los gestores europeos disfruten de la misma
igualdad de trato en el mercado de Estados Unidos", añadió y esperó
que ambas partes sean capaces de construir "unas condiciones de
competencia equitativa basadas en los compromisos comunes de
reforzar la regulación y supervisión de la industria de fondos
alternativos".
Geithner había manifestado su preocupación al Ejecutivo
comunitario al considerar que el proyecto de Bruselas para regular
los fondos alternativos (entre ellos, los 'hedge funds' y los fondos
de capital-inversión o capital-riesgo) podría provocar un
enfrentamiento con Washington.
En concreto, EEUU dijo temer que la futura legislación europea
exija a los inversores europeos dirigir su capital sólo a fondos
registrados en Europa que estén sujetos a los nuevos requisitos de
la UE en materia de transparencia y control.
Entre las disposiciones en estudio que han suscitado los recelos
estadounidenses figura igualmente la obligación para los fondos
basados fuera de la UE de utilizar bancos radicados en Europa como
depositarios.
Washington considera que aplicar un esquema semejante sería
"proteccionista" y contrario a la libertad de circulación de
capitales.
El comisario europeo aclaró en su carta que la adopción de la
directiva en cuestión requiere el acuerdo de los países de la UE y
del Parlamento Europeo, pero se comprometió a hacer todo lo posible
para asegurar que la hoja de ruta marcada por el G-20 sea puesta en
marcha de forma rigurosa y coherente.
"La naturaleza global de los mercados financieros supone que no
podemos operar de forma aislada si queremos regular de manera
eficaz", comentó.
"Un sistema financiero seguro y responsable requiere una
regulación internacional convergente y robusta para todos los
principales actores, mercados y productos", agregó.
En este contexto, Barnier subrayó que "la discriminación no tiene
cabida" en el futuro marco legislativo y recalcó que al fijar
condiciones equitativas para operadores nacionales y extranjeros se
crean las condiciones adecuadas para una competencia justa.
Según el comisario, este principio queda reflejado de manera
central en la propuesta de la CE sobre los fondos de inversión
alternativos, que son "un elemento clave" en la agenda de reforma
legislativa, y responde directamente a los compromisos de los
líderes del G-20.
Barnier apreció el hecho de que EEUU también esté dando los pasos
necesarios para incluir a los gestores de este tipo de fondos en el
ámbito de los mecanismos de regulación y supervisión.
Las relaciones entre la UE y EEUU son más que nunca de suma
importancia, ya que la reforma de un sistema financiero global,
complejo e interconectado requiere de esfuerzos concertados de todos
los socios internacionales, afirma la carta.
"Nuestro diálogo debe ser abierto, sincero y reforzar los
principios de respeto y confianza mutuos", añade.
Tras la primera comunicación con la CE, el secretario del Tesoro
insistió este lunes en las preocupaciones estadounidenses en una
segunda carta dirigida a la vicepresidenta segunda del Gobierno
español, Elena Salgado -como presidenta de turno del Consejo Ecofin-
y a los ministros de Finanzas de Reino Unido, Alemania y Francia, en
la que también detallaba las medidas que está estudiando aprobar
EEUU.
En esa misiva dijo confiar en que la regulación comunitaria sea
revisada "para conceder a los fondos, gestores y depositarios
globales no comunitarios el mismo acceso que a sus homólogos de la
UE y promover un mercado único".
Además, acogía con satisfacción que la presidencia española de
turno de la UE optase el pasado 16 de marzo por aplazar la decisión
sobre la nueva regulación, lo que, según Salgado, se debió a un
deseo de reunir el mayor grado de acuerdo posible, incluido el del
Reino Unido, sobre esta directiva clave para el sector financiero.
EFE