Viena, 3 oct (EFE).- El problema de la deuda soberana de varios países europeos es el más acuciante para la estabilidad financiera y la banca, por encima de la regulación bancaria Basilea III, coincidieron hoy en apuntar expertos internacionales en Viena.
En un seminario titulado "Crisis financiera y Basilea III", el director general del Banco de Pagos Internacionales, el español Jaime Caruana, manifestó que "la solución de la deuda soberana es la cuestión básica" dentro de la crisis financiera actual.
Caruana opinó que es muy difícil salir de este atolladero porque "el mundo está excesivamente apalancado", aunque en distinto grado, tras subrayar de que los bancos deben estar más capitalizados, y tener más liquidez y una mejor gestión de esa liquidez, para evitar riesgos sistémicos.
En este sentido, instó urgentemente a los políticos de la Unión Europea (UE) a que tomen medidas urgentes para solventar la cuestión de la deuda soberana.
Por su parte, el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, coincidió en la acuciante necesidad de buscar una solución a la crisis generada por la deuda europea, que puede pasar por la creación de eurobonos, aunque primero debería establecerse la armonización fiscal en los países de la eurozona.
Subrayó también que ha habido fallos por partes de las autoridades de supervisión y regulación bancaria en la presente crisis.
Respecto a la banca española, Rato, que fue director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), subrayó que el 90 por ciento de las entidades se sometieron a la prueba de resistencia del pasado verano, mientras que en otros países europeos el porcentaje fue menor.
También destacó la capacidad de adaptación y flexibilidad de los institutos españoles al recordar que solo hace un año había 48 cajas de ahorro, mientras que ahora quedan menos de quince, incluida la entidad que preside, Bankia, que es el resultado de la fusión de siete cajas regionales y que cuenta con 470.000 accionistas, tras salir a bolsa el pasado julio.
Rato enfatizó que el coste de sanear las entidades españolas, en comparación con otros países europeos, ha sido muy bajo, del orden de menos del 2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
A su vez, el gobernador del Banco Nacional de Austria (ÖNB), Ewald Nowotny, y anfitrión del evento, junto con la Cámara de Empresarios Hispano-Austríaca (Cehaus), incidió en que "no hay crisis que se haya esquivado y no haya tenido costes".
Pidió, asimismo, una urgente puesta en marcha de la ampliación de Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para impedir el impago de la deuda nacional en la eurozona, sin menoscabar la soberanía de los Parlamentos nacionales de sus miembros.
La introducción de Basilea III, una normativa que requerirá una mayor capitalización de los bancos que la actual del 8 por ciento de los activos, ha suscitado cierta resistencia en círculos bancarios europeos y de EEUU, y está prevista para 2019, pero la crisis de la deuda europea ha relegado este debate a un segundo plano.
El objetivo de esas medidas será, según Caruana, que los bancos tengan una mayor capacidad de absorción de las pérdidas que ahora en un clima de mayor estabilidad que evite los riesgos sistémicos mediante "su mejor evaluación en un sistema financiero global y muy complejo".EFE
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