Sao Paulo, 23 oct (EFE).- El director del departamento de América
del Fondo Monetario Internacional (FMI), Nicolás Eyzaguirre,
defendió hoy la autonomía de Brasil para tasar el ingreso de
capitales extranjeros, adoptado esta semana, pero advirtió de los
riesgos que la medida puede traer para la economía.
El Gobierno brasileño comenzó a aplicar el pasado martes una
medida que tasa con el 2% los capitales extranjeros que entren al
país para inversiones en renta fija o variable, con el fin de evitar
que el real siga apreciándose frente al dólar.
Este tipo de medidas, "puede dar algún espacio de maniobra para
evitar la apreciación (de la moneda). No veo problema en imponer
impuestos a la entrada de capitales, pero debe ser aplicado a todo
el ingreso de capitales y no dar margen a la especulación", advirtió
Eyzaguirre en una rueda de prensa celebrada en Sao Paulo.
Eyzaguirre presentó hoy en Brasil el informe "Panorama Económico
Regional", divulgado en Washington sobre la economía de América
Latina, el cual destaca que la crisis mundial le costará a la región
más de 150.000 millones de dólares.
El funcionario, experto en el tema de control de capitales como
quiera que fue funcionario del Banco Central de Chile y ministro de
Hacienda de su país, enfatizó sin embargo que ese tipo de medidas no
se debe generalizar.
"El FMI no tiene jurisdicción sobre el control de capitales en
los países, pero sí tenemos una apreciación y es que ellos abarquen
a todas las formas posibles. No es un problema ideológico sino
pragmático y cómo hacerlo es un problema de Brasil", subrayó.
Del tributo aplicado por Brasil están exentas las inversiones
extranjeras directas (IED), puesto que el interés del Gobierno es
"proteger la producción nacional, incentivar la vuelta de
inversiones y preservar el empleo", según el ministro brasileño de
Hacienda, Guido Mántega.
El FMI alertó durante su Asamblea Anual en Estambul (Turquía)
hace dos semanas que Brasil podría sufrir una entrada excesiva de
capital, que haría apreciar su moneda aún más y le haría vulnerable
a un parón económico drástico si por alguna razón ese flujo se
interrumpiera.
Para contener el alza del real, que en este año se ha apreciado
el 33% frente al dólar, el organismo aconsejó a Brasil plantearse la
retirada de parte de sus medidas de estímulo económico.
"Brasil es un lugar que el mercado financiero mira con apetito y
emerge con fuerza en medio de una situación mundial mediocre. El
problema es cómo manejar ese éxito y para manejar el crecimiento en
exceso con un control de capitales debe estar seguro de tener un
sistema regulador fuerte", anotó.
Según Eyzaguirre, "Brasil debe tener capacidad institucional para
(aplicar) medidas heterodoxas como impuestos a la entrada de
capitales". EFE
wgm/joc/eat