Pekín, 6 sep (EFE).- Varios fabricantes de automóviles de China
rechazaron la advertencia oficial de que el crecimiento sin
restricciones de esta industria está conduciendo a una capacidad
excesiva que puede perjudicar la economía a nivel nacional, informó
la agencia oficial de noticias Xinhua.
Los representantes de este sector y de la Asociación de
Automóviles de China (CAAM, siglas en inglés) aseguraron que los
fabricantes sólo tratan de favorecer la demanda prevista en el mayor
mercado de coches del mundo.
El año pasado China se convirtió en el mayor mercado del mundo de
nuevos automóviles, superando a Estados Unidos, después de que las
ventas totalizasen 13,5 millones de vehículos.
"La capacidad general de la industria de coches en China podría
parecer excesiva, pero el mercado tiene un potencial enorme para
estructurase y crecer", apuntó Hu Xinmin, presidente de CAAM.
Además, Xu Changming, miembro del Centro de Información Estatal,
señaló que "se espera que las ventas crezcan en más de un 15 por
ciento anualmente en los próximos cinco años, por lo que no es
necesario preocuparse por una producción excesiva".
El pasado fin de semana, Chen Bin, miembro de la Comisión
Nacional Reforma y Desarrollo, aseguró que "la capacidad excesiva de
producción de automóviles amenaza el desarrollo económico sostenible
y debe ser detenido".
Según Chen, los treinta principales fabricantes de coches de
China alcanzaron a finales del año pasado una capacidad de
producción de 13,59 millones de vehículos, y la cifra para el 2015
se situará entorno a los 31,24 millones, lo que excederá en gran
parte la demanda.
Chen pidió a las autoridades locales que se deje de presionar a
los fabricantes para incrementar la producción y que se ponga fin a
las políticas favorables de impuestos de las que disfrutan ciertas
empresas.
Los fabricantes se beneficiaron de los subsidios anunciados en
junio por Pekín para la adquisición de vehículos de pequeño tamaño,
con motores reducidos y eficientes energéticamente.
El Gobierno chino subvenciona con 3.000 yuanes (357 euros) la
compra de automóviles con un motor de menos de 1.600 centímetros
cúbicos y reduce el impuesto de este tipo de vehículos al 7,5 por
ciento, en vez del 10 por ciento habitual.
Asimismo, los compradores de vehículos eléctricos en las grandes
ciudades chinas pueden recibir ayudas de hasta 60.000 yuanes (7.150
euros).
De acuerdo con el Centro de Investigación y Tecnología de la
Automoción de China (CATRC, sus siglas en inglés), las ventas de
vehículos en el gigante asiático ascendieron a 1,21 millones de
unidades durante el mes de agosto, lo que supone un crecimiento del
55,7 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado. EFE