Guatemala, 6 may (EFE).- La negociación del Acuerdo de Asociación
entre Centroamérica y la Unión Europea (UE) se paralizó hoy en la
capital guatemalteca, al suspenderse la ronda de negociación debido
a la falta de consensos entre ambos bloques.
Esta nueva demora en la finalización del proceso aleja la
posibilidad de que el acuerdo sea suscrito el próximo 18 de mayo en
Madrid, durante la VI Cumbre América Latina y el Caribe-Unión
Europea (ALC-UE), tal y como se había previsto.
Después de más de ocho horas de negociación, el ministro
guatemalteco de Economía, Rubén Morales, anunció a la prensa que
ante la falta de acuerdos en los capítulos relacionados con los
lácteos y las indicaciones geográficas, ambas partes decidieron de
mutuo acuerdo "suspender la negociación".
El funcionario precisó que la suspensión no significa "la ruptura
del proceso", y aseguró que ambas partes decidieron continuar con el
mismo "más adelante", luego de realizar "las consultas que sean
necesarias", sin precisar fechas.
La UE se negó a modificar su posición inicial con respecto al
tema de los lácteos, la cual consiste en que la región abra sus
mercados a unas 4.500 toneladas métricas de leche en polvo y 3.000
de quesos al año.
Igual inflexibilidad mantuvo Centroamérica, al mantener su oferta
de cuotas de 500 toneladas métricas de leche y mil de quesos.
El ministro costarricense de Comercio Exterior, Marco Vinicio
Ruiz, dijo que la decisión de suspender la negociación "fortalece
aún más la integración centroamericana", que ha actuado "unida y con
dignidad" en la mesa de negociación con los europeos.
"Los centroamericanos estamos totalmente comprometidos a
insertarnos en el mercado global, pero sentimos que no hay balance
en estos momentos", subrayó Ruiz.
No obstante, agregó que eso no significa que no se pueda
encontrar consenso en las próximas semanas, aunque ello implique que
el acuerdo no sea suscrito el 18 de mayo.
Según Ruiz, Centroamérica "dio más de lo que la UE estuvo
dispuesta a dar", flexibilizó su posición en el tema de las
indicaciones geográficas, pero "no hubo reciprocidad" de la parte
europea.
Las indicaciones geográficas tienen que ver con los certificados
de propiedad intelectual que respaldan las calidades específicas de
los productores agrícolas y agroindustriales de las regiones.
Por su parte, el ministro de Industria y Comercio de Honduras,
Óscar Escalante, justificó la suspensión de las negociaciones al
afirmar que Centroamérica está obligada a "suscribir un acuerdo con
ganancias" para los pueblos de la región.
"No tenemos apuro por suscribirlo (el acuerdo) el 18 de mayo. Lo
importante es que vamos a seguir porque el diálogo es inagotable",
anotó Escalante.
La delegación de la UE también manifestó su "desilusión" por no
haber conseguido el objetivo que los trajo a Guatemala de finalizar
la negociación.
"Venimos con la voluntad de terminar el acuerdo" y en la mesa de
negociación "mostramos flexibilidad" pero no se logró, dijo a los
periodistas el portugués Joao Aguiar-Machado, jefe del equipo de
negociadores de la UE.
Aguiar-Machado aseguró que los dos bloques continúan con la
disposición de concluir con el proceso hasta culminar el acuerdo y
confió en que se puedan "superar las dificultades" que lo han
entrampado.
El negociador europeo rechazó los insistentes señalamientos de
los centroamericanos sobre que la UE no aceptó flexibilizar su
posición.
"Hay que entender que flexibilizar no significa aceptar la
posición completa" del otro bloque, indicó.
Además, reconoció que "al paso en que van las cosas" será difícil
cumplir con el objetivo de que el acuerdo sea suscrito el 18 de mayo
en Madrid.
"No corre prisa, no se debe sacrificar la calidad por la
velocidad", admitió.
Con esta suman once las rondas de negociación que desde octubre
de 2007 han mantenido ambos bloques para concluir el proceso. EFE
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