Buenos Aires, 5 oct (EFE).- La filial argentina de la
comercializadora de granos y derivados estadounidense Bunge negó hoy
que haya incurrido en un caso de evasión tributaria, tal como le
acusa el Fisco argentino.
"Al ser Bunge Argentina una subsidiaria de Bunge Limited, empresa
que cotiza en la Bolsa de Nueva York, sus operaciones son
fiscalizadas por auditores externos de acuerdo a normas
internacionalmente aceptadas", dijo la compañía en un comunicado.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de
Argentina ha acusado a Bunge ante la Justicia por la presunta
evasión de impuestos a las ganancias (impuesto a la renta) por 1.200
millones de pesos (301,5 millones de dólares) que correspondería a
la no tributación de ese impuesto en 2007, 2008 y 2009.
De acuerdo con la AFIP, la compañía pagó en 2006 por ese impuesto
350 millones de pesos (87,9 millones de dólares) y no hizo pagos por
ese tributo en los siguientes tres años, algo que para el ente
recaudador resulta "inexplicable".
Las oficinas de Bunge en las ciudades de Buenos Aires, Córdoba,
San Nicolás, Rosario, Quequén y Bahía Blanca fueron allanadas el
pasado viernes por la Justicia argentina por pedido del Fisco.
"AFIP descubrió la mayor evasión tributaria en Argentina. La
cerealera Bunge habría evadido impuestos a las ganancias por 1.200
millones de pesos. Increíble: cuánto más ganan, más evaden", dijo
hoy la presidente argentina, Cristina Fernández, a través de su
cuenta en la red social Twitter.
Bunge aseguró hoy en su comunicado que desarrolla sus actividades
en el marco de las leyes argentinas y que "el Estado nacional
controla y autoriza en todo momento sus operaciones de comercio
exterior, estableciendo, incluso a los fines tributarios los precios
de mercado de los productos que comercializa".
Precisó que en 2006 y 2007 pagó impuesto a las ganancias "por más
de 246 millones de pesos" (61,8 millones de dólares) y que en 2008
"sufrió pérdidas y sin perjuicio de ello pagó el impuesto a la
ganancia mínima presunta por más de 33 millones de pesos" (8,3
millones de dólares).
"Finalmente, en 2009 y a raíz de ilegítimos reclamos de la Aduana
al sector agroexportador, Bunge Argentina debió constituir una
previsión de más de 426 millones de pesos (107 millones de dólares)
que le produjo una pérdida en su balance impositivo, pagando de
todos modos más de 30 millones de pesos (7,5 millones de dólares) de
impuesto a la ganancia mínima presunta", dijo la empresa.
Tras señalar que el allanamiento a sus oficinas fue
"injustificado", hizo notar que el operativo coincidió con una
reunión convocada por altos funcionarios del Gobierno argentino y
realizada el pasado 20 de septiembre en la sede de la AFIP, "en la
cual se exigió a las empresas del sector, entre ellas, a Bunge
Argentina, el pago de un anticipo extraordinario de impuesto a las
ganancias -no amparado en norma alguna-".
Según Bunge, en esa reunión los funcionarios gubernamentales
advirtieron a las empresas que si no hacían dicho pago ello
"implicaría la generación de serios problemas a las compañías y a
sus directivos".
"No podemos dejar de relacionar este grave hecho con el
allanamiento realizado y las imputaciones formuladas", indicó la
empresa, que advirtió que "hará todas las presentaciones judiciales
necesarias en defensa de sus derechos y de su intachable reputación
comercial". EFE