París, 25 jun (EFE).- El primer ministro francés, François
Fillon, advirtió hoy de que el programa de ajuste para reducir el
déficit tendrá que ser más fuerte si no se cumple la previsión de
crecimiento económico, algo sobre lo que se tendrán más pistas en
agosto.
Fillon indicó en una conferencia de prensa que aunque la
previsión de crecimiento para 2011 (2,5%) es "ambiciosa", "es
demasiado pronto" para revisarla, y se esperará a la publicación de
los datos del Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre,
que se conocerán en agosto.
Si el crecimiento fuera menor de lo esperado, "habría que hacer
esfuerzos más importantes", subrayó tras reafirmar que el objetivo
para este año es un aumento del PIB del 1,4%, unos resultados que
volverán a ser "superiores" a los de la zona euro en su conjunto.
"Por ahora intentamos evitar una política de rigor" como la que
se está aplicando en los países que han anunciado recortes en el
salario de los funcionarios, despido de empleados públicos o subidas
de impuestos, aseguró Fillon.
Confirmó que se van a suprimir exenciones fiscales por un monto
de 5.000 millones de euros, y añadió que si las cifras
macroeconómicas de las próximas semanas son decepcionantes, la lista
se podría ampliar en el proyecto de presupuestos en otoño para
totalizar 8.500 millones.
Pero puso el acento en que no se van a incrementar ni el impuesto
sobre la renta, ni el de sociedades, ni el IVA porque ya están entre
los más elevados de la Unión Europea y eso afectaría a la
competitividad del país.
El primer ministro recordó que su programa pretende reducir el
déficit público por debajo del PIB en el horizonte de 2013, y al 6%
en 2011, para lo cual el año próximo el gasto público va a disminuir
en 40.000 millones de euros, de los cuales 15.000 millones por el
fin de las medidas de estímulo contra la crisis.
En ese sentido, recordó que por tercer año consecutivo se
aplicará la regla de no sustituir a uno de cada dos funcionarios que
se jubile.
Fillon avanzó que "en unos días" el Ejecutivo anunciará medidas
para enjugar el déficit que ya se ha ido acumulando en el sistema de
pensiones. EFE