Bruselas, 17 ene (EFE).- La lucha contra el fraude fiscal, la
pésima calidad de las estadísticas griegas y los primeros tanteos
para la elección de un nuevo vicepresidente del Banco Central
Europeo centrarán la agenda de los ministros de Finanzas europeos la
semana que comienza.
Los ministros de la zona del euro, que celebran mañana la reunión
mensual del Eurogrupo, podrían abordar ya la cuestión del relevo del
vicepresidente griego del BCE, Lucas Papademos, cuyo mandato
finaliza en mayo.
El tema no figura oficialmente en el orden del día del Eurogrupo
ni del Ecofin (los 27 ministros de Economía y Finanzas de la UE),
que se reunirá al día siguiente, pero puede ser suscitado en
cualquier momento por el presidente de la zona euro, el luxemburgués
Jean-Claude Juncker, si considera que es posible un consenso, según
dijeron fuentes comunitarias.
Se cita como candidatos para la vicepresidencia al gobernador del
Banco Central de Luxemburgo, Yves Mersch; a su colega portugués,
Vitor Constancio; y al belga Peter Praet.
Los miembros del Eurogrupo sí podrían confirmar, por otro lado, a
Juncker, como presidente de este foro por otros dos años y medio.
En diciembre pasado, tras la entrada en vigor del Tratado de
Lisboa, los Dieciséis acordaron proceder a la elección de presidente
por un mandato completo y constataron que la de Juncker era la única
candidatura, pero decidieron retrasar su nombramiento hasta enero.
No es del todo ajeno a esta táctica el hecho de que Juncker,
primer ministro luxemburgués, tiene la clave para desbloquear la
revisión de la directiva sobre fiscalidad del ahorro, asunto que el
Ecofin intentará hacer avanzar el martes.
La ministra española de Economía y Hacienda, Elena Salgado, se
estrena ese día como presidenta de turno del Consejo Ecofin.
La presidencia española de turno de la Unión Europea ha propuesto
un "debate político en profundidad" entre ministros de Economía y
Finanzas, sin nuevos documentos, para tratar de desbloquear el
paquete legislativo sobre gobernanza fiscal.
El Consejo de Economía y Finanzas de la UE (Ecofín) debatirá la
revisión de la directiva sobre la fiscalidad del ahorro, una nueva
directiva sobre cooperación administrativa, así como la negociación
de acuerdos con Liechtenstein, Suiza, Andorra, San Marino y Mónaco
para la lucha contra el fraude.
Todo el paquete permanece encallado por la oposición de
Luxemburgo y Austria, los únicos países de la UE que mantienen el
secreto bancario.
Luxemburgo y Austria permanecen enrocados sobre dos cuestiones.
Por un lado, piden que se apliquen las mismas exigencias de
intercambio de información fiscal automático a los países terceros
competidores y, por el otro, desean que se alargue el periodo de
transición para ellos hasta la firma de un acuerdo con Suiza.
La directiva sobre la fiscalidad de los rendimientos del ahorro
actualmente en vigor establece que esos dos estados miembros
abandonarán su actual sistema temporal de retención en la fuente y
pasarán al régimen de intercambio automático de información fiscal,
una vez que la UE concluya acuerdos contra el fraude con la
principales plazas financieras vecinas.
Como consecuencia de la crisis financiera, esos países terceros
-Liechtenstein, Suiza, Andorra, San Marino y Mónaco- ya se han
comprometido, bajo la presión del Grupo de los Veinte (G-20), a
aplicar los estándares de la OCDE que prevén el intercambio de datos
bancarios entre estados, "a petición" de una administración fiscal y
no de forma automática.
En diciembre, la presidencia de turno sueca de la UE tuvo que
arrojar la toalla después de constatar que Luxemburgo y Austria no
están dispuestos a entrar en el régimen de intercambio "automático"
de información mientras sólo se exija a otros, especialmente a
Suiza, aplicar las normas menos severas de la OCDE.
El Ecofin instará, por otro lado, a Grecia, a reformar con
carácter prioritario su sistema estadístico, para evitar que se
repita el escándalo de los datos de déficit y deuda falsos
suministrados a Bruselas.
Según un borrador consensuado ya por a nivel técnico, el Consejo
respaldará un reciente informe de la Comisión Europea, muy crítico,
y aprobará una declaración en la que urge al Gobierno griego a
afrontar "con decisión" todas las insuficiencias detectadas y a
garantizar a la autoridad estadística independencia y medios.
El miércoles pasado la Oficina de estadística de la UE
(Eurostat), órgano dependiente de la Comisión Europea, publicó un
detallado informe especial en el acusaba a Grecia de presentar
"datos incorrectos" y de "falta de respeto por las normas contables
y el calendario de notificación".
"El sistema actual no garantiza la independencia, integridad y
responsabilidad de las autoridades nacionales de estadística", llega
a decir el documento, que había sido encargado en noviembre por el
Ecofin.
Por este motivo, el Consejo pedirá al Gobierno heleno que tome
cartas en el asunto con carácter "prioritario", mediante "la puesta
en marcha de prácticas de trabajo transparentes en las distintas
instituciones", cuya integridad y control deberá garantizar. EFE