Caracas, 7 jun (EFE).- El Gobierno de Venezuela aseguró hoy que ha entregado casas nuevas a 13.000 de las 27.000 familias que perdieron sus viviendas debido a las torrenciales lluvias de entre finales de 2010 e inicios 2011, las peores en cuatro décadas.
Del total de 130.000 afectados -a un promedio de cuatro personas por familia-, 100.000 fueron ubicadas en refugios, de las cuales 52.000 han sido beneficiadas hasta ahora con la llamada "Gran Misión Vivienda Venezuela", un plan del Gobierno del presidente Hugo Chávez para acabar con el déficit nacional de unos 3 millones de casas.
"Ya superamos la cifra de las 13.000 familias atendidas. Aún nos quedan 14.000, que iremos atendiendo progresivamente en los próximos meses", anunció el director de la Comisión Presidencial de Refugios Dignos, Ramón Viña.
"Se espera que para finales de año la totalidad de las familias afectadas por las lluvias sean propietarios de su vivienda", añadió el funcionario en un acto de entrega de apartamentos en una barrida del oeste de Caracas, "adjudicados en su totalidad a familias refugiadas".
Los refugiados ocupan oficinas públicas, incluida la sala de prensa del palacio presidencial, algunos ministerios y destacamentos militares, así como también pequeños y medianos hoteles.
El ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, reveló hoy en un acto similar que cada departamento de 70 metros cuadrados de la "Gran Misión Vivienda Venezuela" se construye a un costo de 270.000 bolívares (62.790 dólares).
Ello, subrayó, gracias a la "sinceración" de costos que ha hecho el presidente Chávez y los organismos involucrados en la "Gran Misión Vivienda".
"En el mercado capitalista -prosiguió el ministro- cualquier empresario pretendería cobrar a cada familia entre 650.000 a 700.000 bolívares (entre unos 151.000 y 163.000 dólares) por cada apartamento de estas características".
El presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Hoteleros, Juan Carlos Iglesias, dijo paralelamente que sólo 30 % de las 2.557 familias llevadas hace 18 meses a 170 hoteles como damnificados los han abandonado gracias a las adjudicaciones de casas nuevas.
Aún permanecen en los hoteles en calidad de refugiados 1.789 familias (unas 8.000 personas), añadió Iglesias en declaraciones a la emisora Unionradio, y recordó que el sector ha asumido los gastos que ello ha representado, sin que el Gobierno reconozca ese hecho.
Iglesias dijo previamente a Efe que 700 accionistas y 3.220 trabajadores de esos 170 hoteles "reportan impactos" de diversa índole luego de que el sector actuó "solidariamente como un aporte social".
Unos 18 meses después, subrayó, "somos unos damnificados laborales" que "infructuosamente hemos pedido reunirnos con las autoridades", que les adeuda el equivalente a "poco más de 137 millones de dólares por el alojamiento de 2.557 familias". EFE