Montevideo, 4 may (EFE).- América Latina y el Caribe se recuperan
de la crisis más rápido de lo previsto y podrían cerrar 2010 con un
crecimiento del 4 por ciento, aunque con marcados contrastes entre
los países de la región, reveló hoy el más reciente informe de
perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El documento, "Las Américas. Aprovechando el viento a favor",
presentado en Montevideo, señala que la economía está cobrando
fuerza en la región impulsada por la fuerte recuperación del consumo
privado y por la mejoría de las condiciones financieras externas.
Este escenario, según el FMI, ayudará a las naciones exportadoras
que tienen mayores lazos con los mercados globales a tener un
repunte "más vigoroso" que el resto.
Para la institución, con sede en Washington, las facilidades que
existen en la financiación externa ayudarán a un mejor desempeño de
esos países, entre los que se encuentran Brasil, Chile, Colombia,
México y Perú.
Además, la "recuperación económica en marcha", pese a ser
"frágil" y "dependiente de medidas de estímulo" en los países
desarrollados, está apuntalando los precios de las materias primas,
lo que beneficia a la región.
En el polo opuesto, con un crecimiento menor e incluso con
posibles contracciones, se ubicarán los países caribeños y
centroamericanos, que dependen de las importaciones, del turismo y
las remesas de los emigrantes, cuyos ingresos se han visto reducidos
por la crisis internacional y el desempleo en el mundo desarrollado.
Para los países del primer grupo el reto será "el buen manejo de
la fase de expansión del ciclo económico", lo que supondrá
"recalibrar las políticas macroeconómicas para darles una
orientación neutral", eliminando los estímulos fiscales y aliviando
la carga en la política monetaria.
Además, el FMI recomendó a estos países que no pierdan de vista
la progresiva desaparición de los estímulos a la economía en
naciones como Estados Unidos, prevista para 2011, lo que podría
ralentizar su crecimiento al cambiar las condiciones externas.
Otros países exportadores de materias primas con menor inserción
en los mercados mundiales tendrán desafíos "más estructurales" y
deberán evitar caer en políticas procíclicas en el campo fiscal,
anclar políticas macroeconómicas y recuperar el acceso a los
mercados financieros mundiales, según la institución.
Para los más desfavorecidos en este desigual crecimiento regional
el FMI recomienda políticas que tiendan a "proteger a los grupos
vulnerables" y a tratar de "liberar el potencial de crecimiento a
través de reformas estructurales".
El informe también alerta expresamente a las economías de la
región sobre los riesgos que entrañan las "holgadas condiciones
financieras externas", que son favorables, pero que pueden dar lugar
a "ciclos de auge seguidos por otros de colapso", con escaladas de
la demanda interna y burbujas en los precios y en el crédito.
Según el FMI, las prioridades para afrontar esta situación
deberían ser permitir la flexibilidad de la tasa de cambio y
mantener la disciplina fiscal. EFE
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