Lisboa, 26 feb (EFE).- El Gobierno de Portugal quiere que sean los bancos y no los ciudadanos de los países europeos quienes paguen el coste de las futuras crisis financieras y por ello insiste en promover la unión bancaria dentro de la Unión Europea (UE).
"El objetivo (de este mecanismo) es reducir el coste de los contribuyentes en las crisis bancarias", defendió hoy la ministra de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, durante su intervención de hoy en el Parlamento luso.
Albuquerque reiteró que la futura unión bancaria buscará romper con el vínculo entre "bancos y ciudadanos", lo que obligaría a la banca a tener que rescatarse a sí misma en caso de que se produzca una nueva crisis financiera.
La introducción de este mecanismo daría una mayor estabilidad financiera a los mercados bancarios y, además, aliviaría la presión sobre los presupuestos nacionales, según la titular de Finanzas lusa.
La ministra, no obstante, criticó la falta de concreción en el calendario en el seno de la UE para determinar cuándo se llevará a cabo la centralización de los mercados de garantía de depósitos, considerado como la tercera pierna la unión.
Este tercer pilar, que cuenta con la oposición de Alemania, garantizaría los fondos de los ahorradores europeos hasta los 100.000 euros en caso de que una entidad bancaria quebrara.
"Esta indefinición deja incompleto, una vez más, el proyecto de la unión", lamentó Albuquerque.
La ministra también criticó la desventaja competitiva que sufren las empresas portuguesas frente a las alemanas, ya que las compañías lusas se ven obligadas a financiarse a un coste más elevado debido a la nota negativa que otorgan las agencias de calificación de riesgo al país.
En este sentido, matizó que el proceso de unión bancaria tendría un impacto "positivo" en la financiación de las empresas portuguesas.
"Mejores condiciones en las emisiones de deuda del Tesoro Público significan mejores condiciones para bancos y grandes empresas, lo que se traduce también en mejores condiciones para las pequeñas y medianas empresas nacionales", sentenció Albuquerque.