Por Robin Emmott y Francesco Guarascio
BRUSELAS (Reuters) - Once países de la zona euro no han conseguido acordar un amplio borrador para crear un impuesto a las transacciones financieras, lo que plantea dudas sobre si el controvertido gravamen puede ser aplicado desde principios de 2016, dijeron el lunes diplomáticos.
El plan, encabezado por Alemania y Francia y que cuenta con la oposición británica, pretende hacer que los bancos compartan el coste de limpiar la crisis de deuda y bancaria de Europa. Está inspirada en la "tasa Tobin", un plan para penalizar a los especuladores de divisas a corto plazo que propuso el ganador del Nobel James Tobin en 1972.
Pese al respaldo que la iniciativa ganó en Europa en octubre de 2012 para poder avanzar, las disputas sobre cómo gravar el impuesto y si incluir derivados han supuesto continuos retrasos, y de un inicio en 2014 que se preveía en un primer momento se ha retrasado a 2016.
Ahora esa fecha parece estar en duda, dijeron dos diplomáticos que trabajan en el plan, mientras que un documento obtenido por Reuters explicaba el alcance de las divisiones.
Los ministros de Austria, Bélgica, Estonia, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia y España iban a firmar el borrador general en una reunión el martes.
"El acuerdo no será posible a finales de año", dijo el diplomático próximo a las negociaciones. Cuando se preguntó qué quería decir eso respecto a la fecha de inicio de 2016, un segundo diplomático agregó: "Necesitará mucha voluntad política".
Ninguno de los 11 países están dispuestos a decir públicamente que el plan está muerto. La canciller alemana Angela Merkel trabajó duro entre bambalinas en 2012 para alentar a los países, como España o Italia, a firmarlo y su lanzamiento fue un gran avance.
Pero un documento del 3 de diciembre de Italia, que presidirá la reunión del martes en Bruselas, dijo que no había claridad sobre los principios de cómo se recaudaría el impuesto.
"Será necesario más reflexiones sobre su aplicación", dijo el documento, sin mencionar un plan de compromiso.
Francia ha dicho que gravar sólo una fracción de las transacciones en los 11 países participantes recaudaría alrededor de 6.000 millones de euros al año.
La Comisión Europea originalmente dijo que una tasa sobre el comercio de acciones, bonos y derivados podría recaudar hasta 57.000 millones de euros si se aplicara en todos los países de la UE.