Washington, 3 jun (EFE).- Estados Unidos redujo su déficit comercial un 19,2 % en abril con respecto a marzo, un mes en el que había alcanzado su nivel máximo desde 2008, y alentó así las expectativas de que la economía se recupere en el segundo trimestre del año tras la contracción registrada en el primero.
Según informó hoy el Departamento de Comercio, el déficit quedó en abril en una cifra ajustada anual de 40.900 millones de dólares frente a la de 50.600 millones de marzo, revisada a la baja desde la de 51.400 millones calculada inicialmente.
Los analistas habían pronosticado una disminución del déficit en abril, pero no tan grande como la que se produjo y que supuso la mayor caída mensual en más de seis años.
En marzo, el déficit había registrado un fuerte aumento hasta situarse en su mayor nivel desde octubre de 2008 debido, en parte, al incremento de las importaciones tras el fin del conflicto laboral en los puertos de la costa oeste del país.
Por contra, en abril las importaciones estadounidenses disminuyeron un 3,3 % y quedaron en 230.800 millones de dólares
Mientras, las exportaciones crecieron un 1 % en abril con respecto a marzo, impulsadas por los servicios y las ventas de aviones comerciales, con lo que sumaron 189.900 millones de dólares, la cifra mensual más alta en lo que va de año.
Las exportaciones estadounidenses se han visto lastradas en los últimos meses por la fuerte apreciación del dólar, que entre julio y marzo fue de más del 23 % con respecto a otras importantes divisas, según datos de la Reserva Federal (Fed, banco central).
Otro factor que ayudó a reducir en abril el saldo comercial negativo del país fue el continuado descenso del déficit en el sector energético, especialmente petrolero, debido en gran parte al auge en la producción nacional y a la caída del precio del barril de crudo.
Así, el déficit comercial petrolero se situó en abril en 6.800 millones de dólares y fue el más bajo desde marzo de 2002.
La reducción del déficit comercial de EE.UU. en abril puede ayudar a impulsar el crecimiento del producto interior bruto (PIB), que en el primer trimestre del año se contrajo un 0,7 %, de acuerdo con el Gobierno.
De hecho, en esa contracción de la economía entre enero y marzo jugó un papel importante el hecho de que el déficit comercial en ese periodo fue mayor de lo esperado, de acuerdo con los analistas.
La gobernadora de la Reserva Federal Lael Brainard advirtió este martes, en un discurso en Washington, de que la ralentización de la economía en el primer trimestre puede no ser tan transitoria como se pensaba.
Las declaraciones de Brainard se produjeron solo dos semanas antes de una nueva reunión de la Fed, en la que se esperan señales sobre la posible fecha del alza de tasas de interés, actualmente entre el 0 % y el 0,25 %.
En un principio, se esperaba el anuncio de esa subida de tipos para junio o septiembre, pero ahora los analistas prevén que pueda retrasarse hasta finales de año.
La propia presidenta del banco central estadounidense, Janet Yellen, insistió recientemente en que será "apropiado" adoptar una subida de los tipos de interés este año, que sería la primera desde 2008, si la economía continúa mejorando.
Pero la semana pasada el vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, alertó de que la "debilidad" económica global podría ralentizar el ritmo de la normalización monetaria en Estados Unidos.
Tras los buenos datos del déficit comercial y de la creación de 201.000 puestos de trabajo en el sector privado en mayo, según el informe de la consultora ADP, Wall Street abrió hoy con ganancias y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subía un 0,36 %.