San Juan, 28 jun (EFE).- A falta de tres días para que termine el año fiscal, con un retroceso económico que rondará al menos el 3 %, Puerto Rico ultima aún el presupuesto que deberá regir durante el próximo ejercicio y que el Gobierno quiere que por primera vez en 22 años esté equilibrado, algo que pone en duda Standard & Poor's.
"Los desafíos económicos y fiscales para el Estado Libre Asociado en su conjunto son crecientes", aseguró la agencia de calificación para justificar su decisión de poner en revisión la nota que da a la deuda de Puerto Rico, con la intención de rebajarla en un plazo de dos o tres meses.
Una vez más, el Gobierno de la isla decidió publicar el viernes a última hora los datos sobre la evolución de la actividad económica, que acumula siete años de recesión y va camino de cerrar el ejercicio fiscal 2013-2014 de la misma manera.
En esta ocasión no difundió el dato de cuánto ha caído la economía en lo que va de año fiscal (en los 11 primeros meses), aunque no es previsible un cambio sustancial respecto a meses anteriores.
En los siete primeros meses del año acumuló un retroceso del 4 %, en los ocho primeros del 3,8 %, en los nueve del 3,4 % y en los diez del 3,3 %, así que es previsible que en los once primeros la contracción económica acumulada ronde al menos el 3 %.
De lo que sí informó el Gobierno es que el Índice de Actividad Económica, con el que mide la evolución de la economía, retrocedió en mayo un 1,1 % respecto al mismo mes del año anterior, para acumular así un año y medio de retrocesos. El dato de mayo es un 0,2 % peor que el de abril.
Este índice se elabora a partir de cuatro indicadores, entre ellos el empleo no agrícola, que aumentó en mayo un 0,4 % respecto a abril, pero en los once primeros meses del año acumuló una bajada del 1,3 % en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior.
El segundo indicador es la generación de energía eléctrica, que en mayo fue un 3,3 % inferior al mismo mes de un año antes.
Durante los once meses completos del ejercicio fiscal, la producción fue un 3,1 % inferior a la del mismo periodo del año anterior.
El tercer indicador, el del consumo de gasolina, mostró en mayo una reducción del 0,5 % respecto a un año antes y un retroceso acumulado del 2,1 % en los once meses.
En lo que se refiere a las ventas de cemento, el cuarto indicador y que ayuda a hacerse una idea de la actividad del sector de la construcción, se contabilizó un retroceso del 10,8 % entre mayo de 2013 y de 2014, así como del 14,2 % si se contabilizan las ventas de los once primeros meses del ejercicio.
El producto interno bruto (PIB) de Puerto Rico, cuya evolución se acerca mucho a la del citado índice, empezó a caer en el ejercicio fiscal de 2007, cuando bajó un 1,2 %.
En el ejercicio de 2008 retrocedió un 2,9 %, en 2009 un 3,8 %, en 2010 un 3,6 % y en 2011 un 1,6 %, mientras que en 2012 cerró con un avance del 0,1 %, y en 2013 volvió a ceder, en ese caso, un 0,3 %.
De mantenerse la tendencia mostrada en los once primeros meses del ejercicio 2014, que acaba el lunes, el retroceso de este año podría ser cercano al 3 %, algo que no se le escapa a las agencias de calificación, que mantienen la nota que confieren a la deuda de Puerto Rico en el grado especulativo ("chatarra").
Además, S&P acaba de colocar en alerta negativa la clasificación de la deuda del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) de Puerto Rico ante la incertidumbre sobre la posible reestructuración de deuda de las mayores corporaciones públicas.
Esta agencia teme que la nueva ley que habilita el proceso para que las entidades públicas de la isla puedan declararse en quiebra, aprobada esta semana por el Legislativo y que se espera que el gobernador firme en cualquier momento, afecte a la liquidez del BGF, que tiene unos dos mil millones de dólares en préstamos a tres de esas compañías públicas.
"La liquidez y la condición financiera del BGF dependen significativamente de la habilidad del Gobierno y sus corporaciones para repagar su deuda", comentó Sunsierre Newsome, analista de S&P, en un informe difundido este sábado, en el que se asegura que "los desafíos económicos para Puerto Rico se mantendrán durante los próximos dos años".
Además, Newsome no cree que el Gobierno vaya a ser capaz de operar con un presupuesto equilibrado durante el año fiscal 2015, "a pesar de que la Administración ha anunciado su intención de presentar un presupuesto balanceado".
Mientras, el Senado y la Cámara de Representantes locales andan a vueltas para encajar enmiendas a los presupuestos sin desequilibrarlo.