Bruselas, 16 oct (EFE).- La comisaria europea de Competencia,
Neelie Kroes, cree que hay "indicios significativos" de que las
ayudas prometidas por Alemania a Opel en el marco de la operación de
venta al fabricante de componentes de automoción austro-canadiense
Magna podrían violar las normas comunitarias.
Así se lo ha advertido al ministro alemán de Economía, Karl
Theodor zu Guttenberg, en una carta de la que ha informado hoy el
Ejecutivo comunitario.
Según la investigación preliminar de la CE, hay "indicios
significativos" de que la ayuda prometida por el Gobierno alemán
estaba "precondicionada" a que Magna, que cuenta con el apoyo del
banco ruso Sberbank, fuese la elegida para hacerse con el control de
Opel.
En su carta, Kroes indica que una condición de ese tipo sería
"incompatible" con las normas europeas de ayudas de Estado y las
reglas del mercado interior.
La comisaria cree que General Motors y Opel deben "tener la
oportunidad de reconsiderar" el resultado del proceso con "garantías
por escrito firmes por parte de las autoridades alemanas" de que las
ayudas estarían disponibles independientemente del inversor o de su
plan.
En su carta, Kroes recuerda a Alemania que el apoyo a empresas
dentro del marco de ayudas temporales aprobado por Bruselas deben
destinarse a afrontar problemas generados por la crisis económica y
financiera y que no pueden utilizarse para imponer "condiciones
políticas" sobre la localización de las actividades de producción
dentro de la UE.
Varios países en los que Opel tiene plantas, como España, Bélgica
y el Reino Unido, habían expresado a Bruselas su preocupación ante
un posible acuerdo de Alemania con Magna para que ésta diese un
trato preferente a las fábricas en su territorio.
La CE insiste en su carta el ministro alemán en que hay motivos
para pensar que unas condiciones de ese tipo han afectado la
decisión de General Motors para vender la mayor parte de las
acciones de Opel a Magna, excluyendo así otros planes alternativos.
EFE