Viena, 26 nov (EFE).- Arabia Saudí, el principal socio de la OPEP, opinó hoy que el mercado "se estabilizará por sí mismo", reduciendo así las expectativas de que el cartel petrolero apruebe una reducción de la producción en la reunión que se celebra mañana en Viena.
Ali Al-Naimi, ministro de Petróleo de Arabia Saudí, indicó a los medios en Viena que el "mercado se estabilizará por sí mismo", una postura que choca con la de otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que quieren un recorte de la producción que detenga la caída de los precios.
Fuentes de uno de los países miembros de la OPEP indicaron a Efe que Irán, Venezuela y Ecuador son los tres socios que reclaman activamente reducir la producción desde los actuales 30 millones de barriles por día (mbd).
El responsable de Energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail Al-Mazrouei, confió en que mañana "se tome la decisión correcta para estabilizar el mercado".
El ministro ya indicó recientemente que la caída de un 30 por ciento que han sufrido los precios del "oro negro" en los últimos meses es preocupante, pero ninguna razón para tener pánico.
El ministro de Petróleo de Irán, Bijan Zanganeh, insistió en que los 12 socios de la OPEP tienen que cumplir con sus cuotas para no bombear por encima de los 30 mbd.
Pese a reconocer que hay un exceso de crudo en el mercado, Zanganeh anunció que su país no está planeando cerrar los grifos.
Se estima que la OPEP está produciendo entre 300.000 y 500.000 barriles por encima de ese tope, aunque son varios los analistas que opinan que ajustarse a la cuota no bastaría y que sería necesario retirar mucho más petróleo para influir en los precios y que vuelvan a subir.
Los analistas coinciden en que el sobreabastecimiento está empujando los precios a la baja y muchos advierten de que si la OPEP y otros grandes productores no reaccionan, el barril de crudo podría depreciarse aún más.
La falta de consenso en el seno de la OPEP se extiende al resto de los países exportadores. Una reunión ayer en Viena entre los ministros de Venezuela, Arabia Saudí, México y Rusia acabó sin un acuerdo sobre un recorte de la producción.