Lisboa, 28 oct (EFE).- El Gobierno portugués pronosticó hoy que el país saldrá oficialmente de la recesión en cuestión de "pocas semanas" debido a sus positivas previsiones sobre el resultado del tercer trimestre del año.
El viceprimer ministro luso, Paulo Portas, se mostró optimista respecto a la posibilidad de que Portugal recupere el camino del crecimiento e insistió en que esta mejora "tiene una traducción en la vida de las personas".
Portas recordó que si finalmente se comprueba que la economía portuguesa creció entre julio y septiembre, tal y como se espera, eso supondrá la salida oficial de la recesión, ya que acumularía dos trimestres en positivo.
"Dejar atrás la recesión técnica puede parecer algo tecnócrata, pero supone salir gradualmente de la crisis y de la fractura social, que no es poco", resaltó.
El PIB luso registró en el segundo trimestre de 2013 un incremento del PIB del 1,1 % respecto al anterior después de diez trimestres consecutivos de caídas.
Sin embargo, en términos interanuales, la economía portuguesa se prevé que cierre el ejercicio con un retroceso del 1,6 %, con lo que acumularía tres años seguidos en negativo.
Durante su intervención en un acto con miembros de los partidos que forman la coalición conservadora en el Gobierno, Portas se mostró muy crítico con los líderes de la oposición de izquierdas, a los que acusó de ser "profesionales de la crispación".
"Parece que ellos serán los únicos portugueses que no tendrán cierta sensación de alivio y esperanza tras el fin del ciclo recesivo", censuró el viceprimer ministro.
El "número dos" del Ejecutivo consideró que para los ciudadanos que buscan un empleo, "es más importante tener oportunidades de encontrar trabajo que acudir a una manifestación", en referencia a las pobres cifras de asistencia registradas en la protesta de este fin de semana convocada por el movimiento de "indignados" luso.
En este sentido, elogió "la proporcionalidad" y "la moderación" con la que "la mayoría de portugueses ha encarado" las dificultades que atraviesa el país desde 2011, cuando solicitó el rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional por la asfixiante presión de los mercados sobre su deuda.
Sobre la posibilidad de que Portugal necesite de un programa de apoyo una vez deje de recibir fondos de la ayuda internacional similar al que ya ha planteado Irlanda, Portas insistió en que nada tendría que ver esa opción con un segundo rescate.
"A Portugal le conviene seguir a Irlanda y no a Grecia, antes celta que griego", señaló. EFE
El viceprimer ministro luso, Paulo Portas, se mostró optimista respecto a la posibilidad de que Portugal recupere el camino del crecimiento e insistió en que esta mejora "tiene una traducción en la vida de las personas".
Portas recordó que si finalmente se comprueba que la economía portuguesa creció entre julio y septiembre, tal y como se espera, eso supondrá la salida oficial de la recesión, ya que acumularía dos trimestres en positivo.
"Dejar atrás la recesión técnica puede parecer algo tecnócrata, pero supone salir gradualmente de la crisis y de la fractura social, que no es poco", resaltó.
El PIB luso registró en el segundo trimestre de 2013 un incremento del PIB del 1,1 % respecto al anterior después de diez trimestres consecutivos de caídas.
Sin embargo, en términos interanuales, la economía portuguesa se prevé que cierre el ejercicio con un retroceso del 1,6 %, con lo que acumularía tres años seguidos en negativo.
Durante su intervención en un acto con miembros de los partidos que forman la coalición conservadora en el Gobierno, Portas se mostró muy crítico con los líderes de la oposición de izquierdas, a los que acusó de ser "profesionales de la crispación".
"Parece que ellos serán los únicos portugueses que no tendrán cierta sensación de alivio y esperanza tras el fin del ciclo recesivo", censuró el viceprimer ministro.
El "número dos" del Ejecutivo consideró que para los ciudadanos que buscan un empleo, "es más importante tener oportunidades de encontrar trabajo que acudir a una manifestación", en referencia a las pobres cifras de asistencia registradas en la protesta de este fin de semana convocada por el movimiento de "indignados" luso.
En este sentido, elogió "la proporcionalidad" y "la moderación" con la que "la mayoría de portugueses ha encarado" las dificultades que atraviesa el país desde 2011, cuando solicitó el rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional por la asfixiante presión de los mercados sobre su deuda.
Sobre la posibilidad de que Portugal necesite de un programa de apoyo una vez deje de recibir fondos de la ayuda internacional similar al que ya ha planteado Irlanda, Portas insistió en que nada tendría que ver esa opción con un segundo rescate.
"A Portugal le conviene seguir a Irlanda y no a Grecia, antes celta que griego", señaló. EFE