MADRID (Reuters) - Los alemanes deben anteponer la paz por sobre las consideraciones económicas y aceptar sanciones más severas contra Rusia si es necesario, dijo el ministro de Finanzas germano, según una entrevista publicada el domingo por el diario Bild am Sonntag.
La Unión Europea alcanzó el viernes un acuerdo inicial para imponer las primeras sanciones económicas a Moscú tras el derribo de un avión malasio sobre el este de Ucrania que causó la muerte de 298 personas. Las evidencias apuntan a que separatistas apoyados por Rusia destruyeron la aeronave.
Alemania, la mayor economía de Europa, vendió alrededor de 36.000 millones de euros en bienes y productos a Rusia el año pasado, o casi un tercio del total de la UE.
Las exportaciones alemanas a Rusia cayeron un 14 por ciento en los primeros cuatro meses del año y algunos grupos de empresas han advertido que el declive en el comercio pone en peligro unos 25.000 puestos de trabajo en Alemania.
"Los intereses económicos no son la principal prioridad. La mayor prioridad es garantizar la estabilidad y la paz", dijo el ministro de Finanzas Wolfgang Schaeuble, citado por el diario.
Si los ministros alemanes advirtieran en contra de las sanciones debido al potencial daño que podrían causar a la economía del país, entonces la canciller Angela Merkel tendría a los ministros equivocados, agregó el funcionario.
"Por cierto, una erosión a la estabilidad y la paz sería la mayor amenaza para la situación económica", indicó.
El presidente ruso, Vladimir Putin, podría afrontar una fuerte depreciación del rublo y un alza del déficit presupuestario como resultado del acuerdo de la UE para congelar activos y denegar visas a decenas de altos funcionarios rusos, dijo Schaeuble.
Un sondeo realizado por la revista Der Spiegel mostró que el 52 por ciento de los alemanes apoya la idea de aplicar sanciones más severas, incluso ante la posibilidad de que se pierdan empleos. Un 39 por ciento está en contra.
La UE ya ha impuesto la congelación de activos y prohibiciones de viajes a algunos funcionarios rusos, después de que Moscú decidiera anexar la región ucraniana de Crimea y en respuesta al apoyo ruso a los separatistas que luchan contra el Gobierno de Kiev.
Estados Unidos y otras naciones occidentales creen que los separatistas ucranianos derribaron el avión de Malaysia Airlines el 17 de julio, probablemente por error, con un misil tierra-aire suministrado por Rusia.
Los separatistas niegan su responsabilidad en el hecho, mientras Rusia dice que no ha provisto de artillería pesada a los rebeldes.