Madrid, 10 dic (EFE).- El presidente de Air Transport, Arnold
Leonora, ha presentado a los dueños de Air Comet, Gonzalo Pascual y
Gerardo Díaz Ferrán, un aval por 20 millones de dólares respaldado
por el Banco de China, como prueba de su interés por la compra de la
aerolínea, informaron hoy a EFE fuentes próximas a la operación.
Las mismas fuentes destacaron que este documento está firmado por
el Banco de China, y que, aunque la negociación aún no esté cerrada,
ya se han dado dos pasos de los tres previstos para que la venta se
lleve a cabo.
No obstante, los representantes de los trabajadores siguen sin
conocer los detalles de la operación e indicaron a EFE que "se nos
ha dicho que Leonora tiene un socio financiero, y que han firmado
con él un contrato privado que no nos pueden mostrar, lo que nos
causa una cierta preocupación".
Los sindicatos mostraron su "extrañeza" ante la posible venta de
Air Comet a este empresario holandés, nacido en Curaçao (Antillas
Holandesas), porque, "hace quince días cuando comenzó a hablarse de
ello, Díaz Ferrán nos comunicó que no lo veía claro y que estaba
prácticamente descartado como comprador".
En cuanto a la operación de venta, fuentes del Ministerio de
Fomento indicaron a EFE que Aviación Civil se ha reunido por
separado con representantes de Air Comet y de Air Transport con el
fin de conocer las intenciones sobre la compra de la aerolínea
española.
Este organismo oficial es quien debe dar el visto bueno a la
venta y al cambio de propiedad, dado que es quien concede las
licencias de operaciones, y por ello sin su visto bueno no se puede
llevar a cabo la firma de la negociación.
Aunque la propia empresa considera que la venta se puede llevar a
cabo antes de Navidad, fuentes de la operación consultadas por EFE
indicaron que, si bien el pasado viernes hubo un "acuerdo básico"
firmado y que "ahora quedan" sólo unos flecos que analizar para dar
por concluida la negociación, esta podría posponerse hasta después
de las fiestas.
Air Transport actúa, según las mismas fuentes, en representación
de un grupo de entidades financieras y socios industriales que ha
puesto sus ojos en la adquisición de la aerolínea que preside
Gerardo Díaz Ferrán.
El precio que pagaría este grupo por Air Comet sería simbólico,
dado que el comprador se haría cargo de la deuda de la aerolínea
española que está en torno a 100 millones de euros, incluyendo lo
que debe a sus trabajadores y los más de 15 millones de euros que
debe a la Seguridad Social.
La compra de Air Comet supondría también la de la sociedad Astra,
perteneciente también a Díaz Ferrán y Pascual, propietaria de los
aviones que actualmente tiene la aerolínea, así como la que posee la
opción de adquisición firmada con Airbus por más de 60 aviones,
entre ellos cuatro A380.
Al frente de la operación de compra está Arnold Leonora, quien
aparece como presidente, consejero delegado, tesorero y secretario
de la sociedad Air Transport ante la Securities and Exchange
Commission (SEC) -semejante a la CNMV española-.
Según ha informado a la SEC este empresario holandés, que actúa
como "canalizador" de la operación de compra, la compañía no tenía,
a 31 de julio, dinero en efectivo y acumulaba una deuda de 30.415
dólares.
El comité de empresa de Air Comet ha indicado a EFE que va a
pedir por carta al ministro de Fomento, José Blanco, que adelante
las concesiones de préstamos a la compañía a través del ICO
aprobadas en noviembre pasado, para poder tener "unas Navidades
decentes".
El comité no entiende que la empresa anuncie que se van a hacer
los pagos con unos pagarés avalados por una entidad financiera que
no reconoce tal certificación, para que se suspenda la huelga
indefinida que se mantiene en la actualidad.
Así mismo, tampoco comprende que se presione a los trabajadores,
que tienen hasta seis nóminas sin cobrar, con la amenaza de llevar a
cabo "una suspensión de pagos" de la empresa si no aceptan los
pagarés y desconvocan la huelga.
Los trabajadores de Air Comet continúan con su paro indefinido
por el impago de las nóminas, convocado por los sindicatos CGT, USO,
UGT, STAVLA y SEPLA. EFE