Bruselas, 8 may (EFE).- La ceniza del volcán islandés
Eyjafjallajokull ha vuelto a perturbar hoy el tráfico aéreo en
Europa, con el cierre de numerosos aeropuertos en el sur del
continente e importantes retrasos en los vuelos transatlánticos, una
situación que a priori continuará mañana en algunas zonas.
El norte de España y de Portugal han sido hoy las zonas más
afectadas por la nube volcánica, que ha provocado el cierre de más
de una veintena de aeropuertos y, por tanto, la cancelación de
numerosos vuelos.
Las autoridades responsables del tráfico aéreo en España confían
en reabrir al menos una parte de esos aeródromos durante la próxima
madrugada, entre ellos el de Barcelona donde hoy se han tenido que
cancelar 226 vuelos.
Las previsiones de la Agencia Europea para la Seguridad en la
Navegación Aérea (Eurocontrol), que recopila información de las
autoridades nacionales y de expertos, señalan una mejoría de la
situación para mañana en España, que podría verse libre de cenizas a
primera hora de la mañana.
Sin embargo, sí aparece como afectado en las previsiones el
archipiélago canario.
El curso de la nube, a priori, afectará ya esta noche al sur de
Francia, que estará parcialmente cerrado al tráfico.
A lo largo del domingo, los expertos europeos prevén que los
problemas se desplacen también hacia el norte de Francia, Italia,
Suiza y el sur de Alemania.
No descartan, por ello, el cierre de los aeropuertos de París y
de otras capitales europeas, que podrían hacer revivir el caos aéreo
vivido hace tres semanas, cuando las primeras nubes llegaron a la
Unión Europea procedentes de Islandia.
Por el norte, la ceniza podría volver a afectar a parte de
Irlanda y el Reino Unido, según mapas de previsiones difundidos por
Eurocontrol.
Hoy, la nube, situada principalmente sobre el Atlántico entre
Islandia y la península Ibérica, ha dificultado a lo largo de todo
el día las conexiones entre América y Europa, provocando "retrasos
sustanciales" y cancelaciones.
La mayor parte de los centenares de aviones que viajan entre
Estados Unidos y la UE han tenido que desviar su ruta para evitar la
zona afectada, pues la nube ceniza se encuentra en el rango de
altura en el que se mueven habitualmente los vuelos transoceánicos.
Para mañana, Eurocontrol espera que esa "barrera" sobre el
Atlántico se mantenga, por lo que los vuelos seguirán usando rutas
alternativas que obligan a recorridos más largos.
En ese sentido, la agencia europea advierte ante los retrasos que
se registrarán a lo largo de la jornada y recomienda a los pasajeros
consultar a sus aerolíneas.
La erupción del volcán islandés ha vuelto a afectar
sustancialmente a Europa sólo tres semanas después de la llegada de
las primeras nubes de ceniza, que paralizaron durante días el
espacio aéreo.
La amenaza que la ceniza supone para los motores de las aeronaves
obligó entonces a cerrar prácticamente al completo el espacio aéreo
europeo e impidió volar a millones de pasajeros, en una zona en la
que cada día se registran de forma habitual entre 28.000 y 29.000
vuelos.
Además, el parón del tráfico provocó pérdidas multimillonarias a
las aerolíneas que operan en Europa.
Las normas comunitarias, tal y como se ha encargado de repetir en
todo momento la Comisión Europea, estipulan que las compañías deben
devolver al viajero el precio íntegro de su billete o hacerse cargo
de su traslado a destino por otros medios, así como de su
alojamiento y manutención durante la espera. EFE
mvs/jla