Caracas, 20 jun (EFE).- El ministro venezolano de Comercio,
Eduardo Samán, anunció hoy que el Gobierno del presidente Hugo
Chávez "revisará el otorgamiento de los derechos de patente,
especialmente en las medicinas, para tratar de abaratar el costo de
esos productos".
Las patentes son "las grandes barreras" que impiden el desarrollo
de una industria nacional del medicamento", por lo que "no podemos
seguir permitiendo esto", declaró Samán, según la agencia estatal de
noticias ABN.
"No vamos a permitir que las empresas trasnacionales de
medicamentos vayan a imponer al pueblo venezolano derechos de
propiedad intelectual sobre medicamentos que muchas veces tienen
origen tradicional o indígena", sostuvo.
El ministro añadió que "las trasnacionales cada vez acumulan más
capital, se vuelven 'megacorporaciones' más poderosas incluso que
los propios Estados (y) manejan presupuestos astronómicos, y eso en
una sociedad civilizada no se puede permitir".
Recordó que el Estado venezolano revisa el asunto desde hace
cinco años, pero que ahora se apresta a actuar con hechos, de
acuerdo con ABN.
También anunció la próxima realización de un evento internacional
sobre el asunto, con participantes y fecha que no precisó.
Ese evento, dijo, servirá "para educar y difundir este tema de
las patentes y cómo éstas se convierten en una barrera del acceso a
la tecnología, a la salud, cómo encarecen todos los bienes de la
sociedad".
"De hecho muchas de esas patentes son otorgadas indebidamente y
mantienen un derecho exclusivo indebido que le coloca un alto costo
a los bienes de la sociedad", denunció.
Samán explicó que estos derechos de propiedad intelectual son una
concesión que da el Estado cuando el inventor "devela la tecnología,
entrega el conocimiento tecnológico y el Estado le brinda una
protección exclusiva por 20 años".
"Cuando esto no se cumple, se oculta información o se trampea con
la patente, el Estado tiene que suspender esa concesión, y de eso es
lo que se trata esta revisión", subrayó.
La medida, aseguró, beneficiará, entre otros, "a los enfermos
crónicos, como quienes sufren de hipertensión arterial, del síndrome
de inmunodeficiencia adquirida (sida) o cáncer, cuyos medicamentos
son extremadamente costosos". EFE