Por Jessica Mortimer
LONDRES, oct 22 (Reuters) - El dólar subía fuertemente el miércoles y llegaba a sus máximos en dos años contra el euro y frente a una cesta de divisas, mientras que el yen continuaba su ascenso porque los inversionistas liquidaban activos de riesgo.
Las señales de que los mercados de dinero finalmente estaban aliviándose hicieron poco para mejorar la resquebrajada confianza.
Los temores a una recesión próxima y larga mantenían a los inversionistas en modalidad de "desapalancamiento", y las acciones europeas <.FTEU3> se derrumbaban más de 4 por ciento.
La traducción de este proceso en los mercados cambiarios era una fuerte subida del yen japonés, pues los inversores desarmaban posiciones del "carry trade", una operación basada en usar divisas de renta baja como el yen para comprar activos de mayor renta y riesgo.
El yen subía el miércoles a sus máximos en cuatro años y medio contra el euro.
"El yen y el dólar reinan como refugios seguros", dijo Neil Mellor, analista cambiario de Bank of New York Mellon.
A las 1218 GMT, el euro perdía 1,6 por ciento diario a
1,2842 dólares. Previamente había llegado incluso a 1,2740,
según el sistema de datos electrónicios EBS, mínimo desde
noviembre del 2006
Contra una cesta de seis divisas principales, el dólar aumentaba 1,37 por ciento a 85,577 <.DXY>, tras llegar a un máximo en dos años de 85,921.
No obstante, ante el yen, la moneda estadounidense bajaba
1,4 por ciento a 98,88 unidades de Japón
Un estratega cambiario de Standard Bank, Steve Barrow, dijo en un informe para sus clientes que los mercados estaban viendo un desarme masivo de la burbuja especulativa de activos que se desarrolló en años recientes.
"La historia muestra que, cuando estallan las burbujas, no hay ninguna cantidad de pegamento que pueda armarlas de nuevo, ya sea el desplome de las tasas Libor o cualquier otra cosa", dijo.
"La ley de 'todo lo que sube tiene que bajar' tiene que seguir su curso y, ahora, está siguiendo su curso en el mercado cambiario, con venganza", dijo Barrow.
(reporte de Jessica Mortimer)