Londres, 5 sep (EFE).- El director gerente del Fondo Monetario
Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, aseguró hoy que los
bancos centrales han ayudado a evitar una "posible catástrofe"
económica mundial y advirtió de que la crisis no está superada.
Al término de la reunión en Londres de los ministros de Economía
y Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G-20,
Strauss-Kahn dijo que el mundo aún "no está fuera de la crisis",
aunque reconoció que "estamos viendo el final del túnel".
El máximo responsable del Fondo indicó que aún hay problemas
sociales que atender, especialmente el desempleo, que seguirá
aumentando durante unos meses, pues las medidas puestas en marcha
por el G-20 aún necesitan un tiempo para que puedan dar fruto.
Strauss-Kahn calificó de "muy buena" la reunión de Londres,
especialmente por el elevado acuerdo entre las delegaciones, aunque
admitió que el acuerdo no fue del cien por cien.
"Estoy impresionado por el nivel de consenso", señaló el director
gerente, quien recordó que había temores de que tras la cumbre del
pasado abril en Londres -en la que participaron los jefes de Estado
y de Gobierno del G-20- el consenso pudiera ir desapareciendo con el
tiempo, aunque destacó que "no ha sido el caso".
"Ha sido la primera vez que hemos tenido una enorme cooperación
de todos los países", resaltó Strauss-Kahn.
Además, los miembros del G-20 se han dado cuenta de que "este no
es el momento de aplicar una estrategia de salida" para ir
disminuyendo las ayudas, aunque es un asunto que se analizó durante
el encuentro de hoy en Londres, preparatorio del de los jefes de
Estado o de Gobierno del G-20 en Pittsburgh (EEUU) los próximos 24 y
25.
Otros asuntos abordados, según el director del FMI, fueron la
regulación de los bancos y de las compensaciones que reciben los
banqueros.
Según Strauss-Kahn, el asunto de las remuneraciones no es el
"único problema de los bancos".
Indicó que la labor del FMI en esta crisis ha sido facilitar el
análisis de la situación y también el asesoramiento sobre políticas
económicas, además de facilidades a los países emergentes.
Strauss-Kahn destacó el importante nivel de cooperación entre el
FMI y el G-20, que ya existía entre los ministros de Economía y
Finanzas, pero que se ha incrementado con la implicación de los
jefes de Estado o Gobierno de los países desarrollados y emergentes.
La importancia de esta reunión en Londres quedó de manifiesto con
la decisión del primer ministro británico, Gordon Brown, de
inaugurarla, con una intervención en la que presionó en favor de
seguir impulsando los paquetes de estímulo económico y fiscal para
salir definitivamente de la recesión mundial.
Brown recordó que hace un año se tomaron medidas contundentes
para "recapitalizar nuestros bancos" y que se inyectaron en el
mercado 5 billones de dólares, en un plan de "expansión fiscal
mundial" que ha logrado "apuntalar el sector financiero". EFE