Lisboa, 8 jun (EFE).- El gobernador del Banco de Portugal, Vitor
Constancio, dijo hoy que no está dispuesto a renunciar por el caso
BPN, al responder en el Parlamento a las críticas de la oposición
por una supuesta mala supervisión de ese banco luso nacionalizado.
Constancio se consideró hoy víctima de "un linchamiento político"
por parte de varios partidos que le critican por no tomar las
medidas adecuadas ante las irregularidades en el Banco Portugués de
Negocios (BPN) que le pusieron al borde la quiebra y llevaron a su
nacionalización en noviembre pasado.
El gobernador, que compareció hoy ante la comisión parlamentaria
que investiga el caso, defendió la actuación de su institución y
negó haber tenido información que aconsejara tomar medidas más
estrictas que las adoptadas.
"No piensen que voy a renunciar a petición de los señores
diputados", subrayó Constancio que alegó no haber cometido ningún
acto ilegal o contrario a sus responsabilidades.
Pero el diputado del conservador Partido Popular (CSD-PP), Nuno
Melo, acusó al Banco Central dirigido por Constancio de conocer
"desde 2002" que existían irregularidades en el BPN y no actuar en
consecuencia.
Otros políticos y parlamentarios de la oposición de derecha e
izquierda han abundado en críticas similares contra Constancio, que
fue secretario general del gobernante Partido Socialista luso, y
cuya renuncia fue pedida en el seno de la comisión parlamentaria
encargada del caso.
En un debate subido de tono, Constancio acusó de parcialidad a
algunos parlamentarios y argumentó que el Banco Central no entregó
documentos solicitados por la Asamblea Legislativa porque habría
violado el secreto de supervisión y bancario, sancionado con pena de
cárcel.
Constancio fue nombrado gobernador en febrero de 2000 y
ratificado en el cargo en mayo de 2006, cuando el socialista José
Sócrates era ya primer ministro luso.
El banco nacionalizado estaba vinculado a figuras del principal
partido de la oposición portuguesa, el Social Demócrata (PSD), entre
ellos el ex ministro del Interior Manuel Dias Loureiro, que el mes
pasado abandonó su puesto en el Consejo de Estado de Portugal a raíz
del escándalo del BPN.
El ex presidente del banco y miembro también de un gobierno del
PSD, José Oliveira e Costa, está en prisión desde noviembre acusado
de fraude fiscal y blanqueo de capital cuando ejercía el cargo, y
fue quien acusó de mentir sobre el caso en el Parlamento a Dias
Loureiro. EFE