Nueva York, 29 sep (EFE).- La confianza de los consumidores de
Estados Unidos en la evolución de la economía descendió en
septiembre respecto del mes anterior, frente a un incremento que se
preveía, según datos que divulgó hoy The Conference Board.
El índice de confianza que elabora esa entidad privada de
análisis económico bajó este mes a 53,1 puntos, desde los 54,5
puntos en que se situaba en agosto.
La evolución de ese indicador no cumplió con las expectativas que
tenían los economistas, que preveían un índice de 57 puntos.
El subíndice que evalúa la confianza de los consumidores en las
condiciones actuales de la economía bajó en septiembre a 22,7
puntos, desde los 25,4 puntos del mes previo y el correspondiente a
las expectativas que tienen a un plazo de unos seis meses descendió
a 73,3 puntos, desde los 73,8 puntos de agosto.
La directora del Centro de Investigación del Consumidor en esa
entidad, Lynn Franco, señaló al difundirse los datos que los
consumidores tenían este mes una percepción menos favorable que en
agosto de las condiciones actuales de negocio y del mercado laboral.
Agregó que, si bien los consumidores no se muestran tan
pesimistas como a comienzos de año, "siguen estando bastante
nerviosos respecto de las perspectivas a corto plazo y de sus
ingresos", y consideró que eso no es un signo prometedor de cara a
las próximas festividades navideñas.
Un 46,3% de encuestados este mes consideró que las condiciones
actuales de negocio son "malas", frente a un 44,6% que tenía esa
impresión el mes anterior y un 47% pensaba que era difícil conseguir
empleo, frente a un 44,3% que tenía esa impresión en agosto.
En cuanto a las perspectivas que tenían a un plazo de unos seis
meses, un 21,3% consideraba que la situación económica mejorará,
comparado con un 22,2% que pensaba así en agosto, en tanto que la
percepción que tenían de la evolución del mercado laboral en
próximos meses apenas varió en septiembre respecto de agosto.
Los resultados del sondeo mensual de confianza se basaron en las
respuestas recogidas entre 5.000 hogares de Estados Unidos hasta el
22 de septiembre. EFE